Neimar Claret Andrade
65 organizaciones de todo el país, entre las que destacan, de la Araucanía, la Cámara de Comercio Servicios y Turismo de Temuco AG, la Cámara de Comercio de Renaico, la Asociación Gremial Cámara de Turismo, Servicios y Comercio de Malleco y la AG Agricultores Victoria Malleco, desmintieron, mediante un comunicado conjunto, las afirmaciones gubernamentales según las cuales se llegó a un acuerdo sobre el salario mínimo.
“El supuesto acuerdo de salario mínimo con las mipymes anunciado en los medios de comunicación por el gobierno —aseguraron en la misiva pública— no es tal. Las asociaciones más relevantes y representativas de emprendedores y mipymes de Chile se restaron de esa firma, por considerar absolutamente insuficiente la propuesta del gobierno, la que en ninguna forma se hace cargo de la compleja situación de las empresas de menor tamaño”.
Asimismo consideraron que “lamentablemente la fórmula de subsidio propuesta por el gobierno, fue más baja de lo esperado, era descendente y no consideraba permanencia en el tiempo, ignorando la máxima que indica: A gastos permanentes, ingresos permanentes”.
Los gremios aclararon que “estuvimos disponibles a flexibilizar nuestra postura, razón por la cual solicitamos al gobierno la inclusión de una batería de 11 puntos alternativos para mejorar las condiciones de las mipymes, sin embargo, dicha solicitud fue rechazada en su mayoría”.
Una de las medidas planteadas por los 65 firmantes del comunicado para aminorar el daño causado a las mipymes producto de lo que consideran una cuantiosa y acelerada alza salarial, fue fijar permanentemente en 10 % la tasa impositiva para las micro, pequeñas y medianas empresas, idea que también fue descartada por el gobierno, que ofreció sostener la tasa sólo durante 2023.
“Rechazamos —afirmaron— que el gobierno falte a la verdad utilizando los medios de comunicación para generar una falsa sensación de acuerdo con los gremios productivos del país, cuando en la práctica estuvimos muy lejos de aquello. Por lo anterior, no vemos más camino posible que acercar posiciones con los diputados y senadores de la República para que, con su apoyo y criterio, avancemos en un proyecto de salario mínimo realista, serio y que no atente contra las mipymes que generan más de 50 % del empleo en Chile”.