Este jueves el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dio a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Empleo del trimestre móvil junio-agosto, el cual situó en 7,9 % la tasa de desocupación nacional.
Según la entidad, esta cifra significó un descenso de 0,6 puntos porcentuales en doce meses, dado que el alza de la fuerza de trabajo (6,5 %) fue menor a la presentada por personas por las personas ocupadas (7,2 %).
Por su parte, las personas desocupadas disminuyeron 1,2 %, incididas por quienes se encontraban cesantes (-1,8 %).Además, las tasas de participación y ocupación se situaron en 59,7 % y 55,0 %, creciendo 3,0 pp. y 3,2 pp., respectivamente, mientras que la población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó 6,2 %.
En términos de género, en las mujeres la tasa de desocupación se situó en 8,2 %, decreciendo 0,5 pp. en doce meses, en tanto que las tasas de participación y ocupación se ubicaron en 49,8 % y 45,7 %, avanzando 4,0 pp. y 3,9 pp., en cada caso. En los hombres la tasa de desocupación fue de 7,7 %, con un descenso de 0,8 pp., mientras que las tasas de participación y ocupación se ubicaron en 70,1 % y 64,7 %, creciendo 2,1 pp. y 2,4 pp., respectivamente.
De manera que el alza de las personas ocupadas fue incidida tanto por las mujeres con 10,4 % y los hombres con 4,9 %.Los sectores que contribuyeron al aumento fueron la minería (32,1 %), la industria manufacturera (8,1 %) y comercio (4,1 %).
Todas las categorías ocupacionales incidieron positivamente, siendo las personas asalariadas formales (7,7 %) y las trabajadoras por cuenta propia (4,2 %) las que más aportaron.Respecto de la informalidad, la tasa de ocupación se ubicó en 26,7 %, descendiendo en 0,4 pp., en doce meses.
Las personas ocupadas informales aumentaron 5,3 %, incididas por las mujeres (14,1 %), las personas asalariadas privadas (7,7 %) y trabajadoras por cuenta propia (3,3 %).Por su parte, en la Región Metropolitana la tasa de desocupación en este período alcanzó 8,3 %, disminuyendo en 0,9 pp. en doce meses, dado que la fuerza de trabajo (5,0 %) fue menor al aumento de las personas ocupadas (6,1 %).
Las personas desocupadas se contrajeron 5,3 %, incididas por quienes se encontraban cesantes.