Neimar Claret Andrade
Tal como lo habían venido advirtiendo desde la semana pasada, los funcionarios de los Jardines y Salas Cuna Integra de Angol y todo el país, se fueron a paro indefinido, luego de que no consiguieran respuestas positivas de parte del Gobierno Nacional para sus solicitudes.
En la capital de Malleco los establecimientos educativos de Integra amanecieron con los portones cerrados con candados, lo que trae complicaciones para los padres y apoderados que trabajan y que tienen a sus niños inscritos en estos planteles.
Como se recordará, la delegada angolina de Sinate (Sindicato Nacional de Trabajadores de Integra), María Isabel Rojas explicó que la paralización responde a la negativa del Ejecutivo de materializar los acuerdos a los que previamente se había llegado con las movilizaciones realizadas entre 2022 y 2023 y que tienen que ver, sobre todo, con la contratación, a nivel nacional, de 173 educadoras que deben incorporarse en los niveles medios, pues en algunos jardines a lo largo del país no hay ninguna educadora, por lo que todo el proyecto educativo es liderado por personal técnico, lo que, según afirmó, genera un alto índice de licencias médicas entre el personal por sobrecarga laboral.
“Necesitamos personal —comentó— porque ellas están cumpliendo, aparte de su función, otras funciones que no les corresponden solamente por apoyar”. Rojas indicó que el otro punto por el que no ha salido humo blanco tiene que ver con la nivelación de los sueldos de los trabajadores de Integra. “No todos los sueldos son iguales en las últimas trabajadoras que han ingresado, entonces quieren nivelar esos sueldos con el valor más alto”.