Neimar Claret Andrade
Alegría y un poco de tristeza por el adiós. Con esos dos sentimientos encontrados, pero con una gran satisfacción, el programa Escuela de Verano de la Escuela Aragón en Angol llegó a su fin, en medio de un divertido show de talentos en el que los protagonistas fueron los niños.
La coordinadora de la Escuela de Verano, Ximena Bernales, dio la bienvenida a los padres y apoderados que fueron a apoyar a sus hijos en este lindo cierre que, además, contó con la presencia del concejal Gustavo González y la consejera regional, Mónica Rodríguez.
“Llegó la hora de decir adiós — dijo la querida tía Ximena mientras los niños decían ¡noo! — y nos vamos contentos porque tenemos más vínculos, tenemos más amigos”.
Pidió a los padres escuchar siempre a los niños, sobre todo a los que ya están entrando a la adolescencia “para llegar a acuerdos y para construir más familia”.
Los niños, emocionados, cantaron, bailaron, hicieron piruetas, demostraciones de karate y hasta una de las niñas, Anabella Gelvez, integrante de la Orquesta Sinfónica de Angol, tocó una pieza en su violonchelo.
Luego de eso, los pequeños recibieron un diploma por su participación, disfrutaron de un vídeo en el que vieron resumidas todas las experiencias vividas durante el verano y luego disfrutaron de una once en compañía de sus padres y monitores.