Neimar Claret Andrade
Al parecer lo que se veía venir ya ocurrió: Colapsó la empresa Claro Vicuña Valenzuela, a juzgar por el testimonio de uno de los trabajadores angolinos, este martes 18 de octubre, los 30 empleados que aún mantienen en la capital provincial, fueron llamados a una reunión en donde les dieron sólo malas noticias.
Según lo contado por el trabajador, Luis Humberto Ovalle, representante de Claro Vicuña, les informó que iban a ser despedidos y que no les cancelarían lo trabajado durante el mes de octubre.
También les recomendó que fueran a denunciar la situación ante la Inspección del Trabajo para que esta instancia obligara a la empresa o bien al Serviu, quien es el mandante de la obra, para que les paguen los sueldos y los finiquitos a muchos otros trabajadores que llevan esperando meses por una respuesta.
Esto se suma a lo declarado por la delegada presidencial provincial de Malleco, Andrea Parra, quien aseguró que los representantes de Claro vicuña no atienden los teléfonos, el gerente zonal renunció y el documento de finalización de la obra que debía ser presentado el pasado lunes 17 de octubre, no fue introducido en el Serviu.
Si la empresa se declara en quiebra, en Malleco también se paralizaría la construcción del Hospital de Curacautín, mientras que en Villarrica abandonaron el proyecto segunda faja entre la ruta S-95-T (Lican Ray) hasta el límite urbano oriente por 13 mil 700 millones de pesos; en Collao, en Concepción también abandonaron el Eje Colón o puente Bicentenario y tienen deudas millonarias con los subcontratistas; están al frente del Puente Arturo Prat de Curanilahue, el tercer tramo del Eje Colón en Talcahuano, además de 219 soluciones habitacionales del proyecto Viento norte II en San Pedro de la Paz y del proyecto Parque Costanera de Hualpén para 238 familias más. Todos fueron abandonados.
Quisimos investigar la página web de la empresa Claro Vicuña Valenzuela, pero el portal está fuera de línea.