Más de 60 actores de la academia, periodistas, centros de estudio, organizaciones de la sociedad civil y representantes del ecosistema de los medios de comunicación se reunieron para participar en el seminario “Desinformación, Libertad de Expresión y Democracia”, con el fin de combatir la creciente desinformación y promover la prensa libre como vehículo para fortalecer la democracia en Chile.
El objetivo del encuentro, que fue impulsado por la Pontificia Universidad Católica y la Asociación Nacional de Prensa, fue debatir, a través de mesas de trabajo, sobre los desafíos que enfrenta nuestra sociedad en un contexto de desinformación y cómo un sistema de medios libre puede convertirse en el mejor antídoto para enfrentarla.
En la actividad participaron representantes de 10 universidades -tanto públicas como privadas-, directores de medios nacionales y regionales, y diversas organizaciones como Asociación de Mujeres Periodistas, Centro de Estudios Públicos, Consejo Nacional de Televisión, Consejo de Ética y Consejo para la Transparencia. También participaron presidentes, expresidentes y/o representantes de la Asociación Nacional de Televisión, Asociación de Radiodifusores de Chile y Asociación Nacional de la Prensa.
Ignacio Sánchez, rector de la Pontificia Universidad Católica, destacó esta instancia como una oportunidad para resguardar una sana democracia, a través de información veraz y diversa, que permite a las personas formar opinión y participar en los procesos de decisión ciudadana.
Así también, advirtió los riesgos de la desinformación para nuestra sociedad. “Cuando la información que se recibe es sesgada o malintencionada para favorecer determinadas posiciones o intereses, se produce esta desinformación que ha sido escrita con información falsa con el claro propósito de engañar”, afirmó.
Por su parte, Juan Jaime Díaz, presidente de la Asociación Nacional de la Prensa, destacó que es clave enfocarse en la calidad periodística y el combate a la desinformación, sin injerencia del Estado en la línea editorial de cada medio. “Es importante establecer que la información de calidad supone la combinación de una serie de medios con libertad editorial y estos no puede ser definido o controlado por el Estado, que es justamente objeto de la fiscalización de los periodistas. Tenemos que estar alertas a ciertos padrones que aparentemente tienen buenos objetivos, pero en la práctica pueden terminar en censura y vetos a medios de comunicación”, advirtió.
El evento contó con la exposición de dos destacados invitados internacionales, quienes compartieron su mirada sobre la libertad de prensa y la forma en que han logrado combatir la desinformación. Markku Mantilla, Editor-In-Chief del medio finlandés Ilkka-Pohjalainen, destacó que la educación particularmente en los jóvenes se ha convertido en una de las principales herramientas para combatir la desinformación. A través de métricas, han ido midiendo la evolución de la desinformación, la que han logrado reducir en los últimos años. Piotr Stasinski, Editor de Gazeta, medio de comunicación polaco que ganó recientemente el “Golden Pen of Freedom”, sostuvo que “hoy en día, con nuevos autoritarismos en ascenso, cuando la libertad de expresión está sujeta a represión y ridiculización, los medios libres en nuestra región enfrentan serias dificultades. Nuestra misión es oponernos a este fenómeno devastador, por difícil que parezca”.
Por su parte, Ingrid Bachmann, académica de la Universidad Católica, destacó la importancia de distinguir entre los tipos de desinformación, si es por error o en forma intencionada. A su juicio, hay que tener especial cuidado con las propuestas legales relacionadas a este tema, porque tenemos que ver qué se entiende por este concepto y quién tiene la autoridad para determinar lo que es y no es desinformación.
Tras las exposiciones, los participantes se reunieron en 6 mesas de trabajo para analizar, reflexionar y plantear propuestas para enfrentar la desinformación y su amenaza a la sana democracia, lo que será plasmado en un informe.