Neimar Claret Andrade
Asombrados. Así quedaron quienes, recientemente, observaron una solitaria y extraña nube en forma de nave espacial a la salida del túnel Las Raíces del lado de Lonquimay.
Y es que a pesar de que los incrédulos pueden explicar que lo que se ve en la imagen que acompaña estas líneas es una nube lenticular, también conocida como nubes UFO que, según la explicación científica, son formaciones que se dan donde hay sierras o montañas aisladas y se producen con la oscilación de corrientes de viento húmedas, después de soplar por terrenos accidentados haciendo que el aire húmedo se enfríe y se condense formando capas, hay quienes creen que esto es una forma de camuflaje de los visitantes de otros mundos.
El investigador del fenómeno ovni, Javier Mora, tuvo noticias y evidencias de hace unos días, de que una nube lenticular se desplazó por más de 800 kilómetros del territorio nacional sin alterar en lo más mínimo su forma. Fue vista en Chillán, Valdivia y Chiloé el mismo día, por lo que solicitó información a la Dirección Nacional de Meteorología, sobre la posibilidad de que una nube de estas características, se mueva esa distancia y bajo esas circunstancias, sin perder su forma.
Según nos comentó Mora, desde Meteorología le respondieron que “por su naturaleza, asociada a la presencia de montañas, la suficiente humedad y también a la existencia de inversión térmica, las nubes lenticulares son de por sí estacionarias, por tanto, su génesis y disolución está limitada prácticamente al mismo lugar, no son nubes viajeras, como sí lo son aquellas que forman parte de bandas frontales. Por todo lo anterior, respondiendo específicamente a su consulta, es imposible un desplazamiento como el que usted señala”.
Así que créalo o no, la posibilidad de tener visitantes de otros mundos observando a la humanidad cae, hoy más que nunca, dentro del reino de las posibilidades.