Redacción
El voluntariado del Policlínico del dolor del Hospital de Victoria cumplió 25 años de existencia y por tal motivo enviaron una carta, dirigida a la comunidad de la comuna, en la que recordaron la labor de su organización que creada en octubre de 1998“.
La labor de nuestra organización —señalaron en la misiva— comenzó cuando un grupo de personas altruistas y visionarias, se organizaron para ayudar al Policlínico del Dolor de nuestro Hospital de Victoria, con la finalidad de hacer más llevadera la vida de los enfermo terminales, mejorando la calidad de vida y, de paso, ayudando a sus familiares en esta pesada labor”.
Asimismo, indicaron que “es en esta trayectoria se ha perseverado, a través de los años, gracias a algunos de los fundadores tales como la señora Marcia Vorphal, asistente social; nuestro querido señor Cristóbal Villena, exfuncionario del Hospital que fue presidente por 24 años del voluntariado, entre otros, personas de corazón grande y sentimientos generosos, que luchó con tesón para que este grupo de personas no se derrumbara y se mantuviese en el tiempo, ayudando a sus semejantes”.
“El objetivo —agregaron— es a al paciente y atender su familia en su fase terminal, para una muerte digna, preparación y aceptación del duelo, de nuestra comuna y alrededores”. Asimismo afirmaron en la carta firmada por el presidente del Voluntariado, Iván Rivas Fernández, que “la labor es ayudar y visitar al paciente en su domicilio con apoyo hospitalario, orientando y educando al paciente y familiares, facilitando insumos médicos tal como: catres clínicos, pañales, sillas de rueda, bastones, burritos, baños portátil, colchones y otros, respaldados por los funcionarios del Policlínico del Dolor del Hospital de Victoria, quienes con su equipo médico son los responsables de las atenciones médicas y de enfermería.
Todas estas atenciones se realizan para la comunidad de Victoria ya sea en el sector urbano o rural para pacientes con cáncer o ya postrados, especialmente de bajos recursos”.
Explicaron, además que para ingresar al grupo de voluntarios sólo se necesita la iniciativa personal, enviar una carta a la directiva con sus datos personales, actividad que realiza y tener la disponibilidad para asistir a los enfermos y a las reuniones que son los últimos viernes de cada mes en La Agrupación la Luz, calle Ramírez, entre calle Prat y 21 de Mayo.
Finalmente acotaron que el voluntariado cuenta con apoyo ortopédico y quirúrgico, además de los artículos arriba ya mencionados, gracias a la subvención municipal y el apoyo este año del FNDR, del Colegio Marcela Paz y donaciones particulares.