Redacción
Luego de haber reivindicado 29 atentados en la Macrozona Sur en lo que va de año, la orgánica conocida como Resistencia Mapuche Malleco (RMM) se ha convertido en la organización más peligrosa de la Macrozona Sur por su capacidad destructiva, la cual quedó en evidencia por última vez el pasado miércoles en Traiguén, cuando quemaron una iglesia, una posta rural, una escuela, una sede social, una ambulancia y otros vehículos en la localidad mapuche de Aniñir.
Por lo menos, así lo considera el experto en seguridad y ex coordinador de la Macrozona Sur durante el gobierno de Sebastián Piñera, Pablo Urquízar, quien advirtió que “el Gobierno debe poner atención”, pues se ha vuelto mucho más reactiva que la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), que ha reivindicado tres veces menos ataques este año que RMM.
“Presenta rasgos —indicó Urquízar a Emol— que son propios de las mafias y las organizaciones criminales más grandes que tiene Latinoamérica, entre las que se cuentan el Tren de Aragua y el Cartel Jalisco Nueva Generación, porque es un tipo de terrorismo que se vincula y se nutre completamente con el crimen organizado y el narcotráfico”.
El experto aseguró que la RMM ha demostrado un poder de fuego y una capacidad operativa superior a otras organizaciones y acotó que esto quedó de manifiesto en enero de 2021 cuando más de 800 funcionarios de la Policía de Investigaciones no pudieron, en medio de una investigación por narcotráfico, cristalizar una entrada y registro a Temucuicui “porque la RMM tiene un sistema paramilitar de inteligencia y de defensa que lo impidió y causó la muerte del subinspector Luis Morales”.
Asimismo, reveló que otra muestra del poder de esta organización, fue el “recibimiento” que le dieron a la exministra del Interior, Izkia Siches, cuando intentó, en marzo de 2022, llegar a Temucuicui y reconoció que para las fuerzas policiales resulta “muy complejo impetrar las distintas órdenes de detención pendientes como la del werkén Jorge Huenchullán, quien es el líder de la RMM y se mantiene prófugo de la justicia”.
Finalmente Pablo Urquízar dijo que “Temucuicui es el lugar de asentamiento de la RMM, lo que en la doctrina internacional se conoce como un refugio terrorista, porque permite que este grupo tenga un campo de operaciones desde donde planifica sus ataques”.