Neimar Claret Andrade
Un informe que la Unidad de Control Externo de la Contraloría Regional de La Araucanía emitió, hace unos meses atrás, acerca del desarrollo de las labores de construcción de la avenida O´Higgins de Victoria, salió a la luz con conclusiones lapidarias en torno al hallazgo de irregularidades en los procedimientos de construcción que no fueron advertidos por los supervisores de la Municipalidad.
De acuerdo con el documento de 51 páginas emitido por el ente controlador y que está respaldado por abundante evidencia fotográfica, el objetivo del informe fue “constatar que la Municipalidad de Victoria haya inspeccionado correctamente las obras del contrato Reposición calzada Av. O’Higgins, Victoria, respecto al cumplimiento del contratista de las exigencias constructivas contenidas en los preceptos que regulan la materia y en lo concerniente a los requerimientos técnicos y administrativos —estos últimos en relación a la ejecución de la faena—, establecidos en los antecedentes que forman parte del respectivo contrato”.
Graves irregularidades
Tras la exhaustiva inspección, el informe determinó que durante la ejecución del contrato “se han suscitado deficiencias en la calidad esperada respecto a lo ejecutado, entre estas, la omisión de instalar las barras de traspaso de cargas en el pavimento de hormigón de la avenida O’Higgins y la falta de ejecución de las juntas de expansión alrededor de los sumideros y tapas de cámaras de inspección de la red de aguas lluvias, sin que la inspección lo advirtiera, ante lo cual el municipio consultó al proyectista ejecutando las reparaciones y regularizaciones que estimó pertinente. No obstante, estas medidas no han sido validadas por el Servicio de Vivienda y Urbanización de la región de La Araucanía, en su función de inspector de las obras viales ejecutadas en zonas urbanas, correspondiendo que la Municipalidad de Victoria solicite el pronunciamiento respectivo a dicho servicio y remita su respuesta, lo que deberá ser acreditado ante este Órgano Fiscalizador, en un plazo de 60 días hábiles, contado desde la recepción del presente informe”.
También se señaló que “se verificó que los materiales de las partidas base granular y hormigón de la calzada de espesor de 18 cm, no habían sido puestos a prueba en las cantidades requeridas en la normativa aplicable, ensayo que debe ser efectuado por un laboratorio técnico, lo que fue aclarado por el municipio aludiendo a que existió un atraso por parte del laboratorio Labotec, acompañando los certificados que acreditan la existencia de tales pruebas, emitidos por dicha empresa”.
La Contraloría también logró determinar que “el inspector técnico no posee un sistema de control del avance periódico de las partidas que sirva para contrastar ilustrativamente el avance de un mes a otro, además de justificar las cubicaciones aprobadas en cada estado de pago, por lo que la Municipalidad de Victoria deberá implementar el sistema de seguimiento informado en su respuesta”.
“De la revisión practicada se determinó —se lee en el informe— que la unidad técnica si bien ha dispuesto de procedimientos para el control y seguimiento de la obra, se han suscitado deficiencias en la calidad esperada de lo ejecutado y situaciones que no se condicen con parte de las obligaciones que le corresponden al inspector técnico de la obra, las que están consignadas en el numeral 29 de las bases administrativas aprobadas por el decreto exento N° 1.046, de 2021, de la Municipalidad de Victoria, donde se establece, en lo que atañe, que dicho profesional debe velar directamente por la correcta ejecución de la obra y, en general, por el cumplimiento del contrato”.