Jesús Leonardo Núñez
Los conductores habituales del denominado “camino a la aviación”, o la ruta que conecta las localidades de Victoria y Quino, en la provincia de Malleco, viven un entrenamiento constante en la disciplina de rally.
La vía está destrozada, no toda eso sí, pero en el recorrido de al menos dos kilómetros hay baches y grietas, una al lado de la otra, en la calle Saavedra (sector Tres Canchas) hasta ruta 5 Sur. La via está concesionada por una empresa global, conecta con empresas, localidades, comunidades y zonas residenciales.
El malestar local es evidente, sobre todo porque desde hace más de un año hay anuncios de recuperación solo que nada se ha concretado.
No es la primera vez que Las Noticias de Malleco menciona este problema, pero sí es la primera vez que los afectados deciden manifestarse, tal como ocurrió el pasado 7 de julio, cuando una veintena de vecinos tomó la vía y con lienzos y barricadas de fuego exigieron una carretera digna.
El coordinador vecinal y usuario del camino a la aviación, Eduardo Jara asegura que son muchas las familias que hacen uso de ese paso. “Algunos, como yo, deben pasar por ahí dos, tres y hasta cuatro veces en un solo día”, por lo que indica que la travesía reta a la paciencia y destreza de los conductores, algunos de los cuales deben invertir en la reparación en sus automóviles, por el daño que causan los múltiples socavones.
“Ya he participado en muchas reuniones, se llegan a acuerdos, nos prometen que se tomarán acciones y hasta ahora nada se cumple”. Justo por la falta de palabra en los distintos compromisos oficiales, es que los usuarios salieron a protestar, con la promesa de seguir ejerciendo presión hasta ver resultados.
Aquel 7 de julio, “se presentó en el lugar el seremi de Obras Públicas y se estableció una mesa de trabajo”, en la cual se acordó que pasando el período de invierno “se optará por sacar tramos de la parte más deteriorada y dejarlos de ripo, ya que es una opción más segura mientras esperamos una carpeta nueva”, indicó Jara.
En Victoria no se muestran muy esperanzados con las nuevas promesas ya que “antes nos han fallado en respuestas y soluciones”.
También se acordó que el trabajo a corto plazo será realizar bacheos cuando, el clima lo permita y con el compromiso a revisar el camino todas las semanas. Trabajo a largo plazo: contar con una carpeta nueva, para lo cual habrá que esperar al menos 1 año o más.