El ojo del huracán Ian tocó tierra este miércoles cerca de Cayo Costa, en el suroeste de Florida, con vientos de 240 kilómetros por hora, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU.
Ian, cuyos vientos corresponden a la categoría 4 de la escala Saffir-Simpson -aunque rozando la 5, que es la máxima-, ha sido descrito como un ciclón “increíblemente peligroso” por el NHC, pero hasta ahora no hubo información de daños o víctimas.
Además de sus vientos huracanados, Ian produjo marejadas ciclónicas antes de llegar a la zona ribereña del Golfo de México y va a seguir produciéndolas, las cuales aumentan el nivel del mar e inundan áreas costeras habitualmente secas.
En algunos puntos de la zona de impacto el nivel del mar puede llegar a crecer hasta 4,8 metros, según el NHC. Además, está descargando lluvias abundantes en la mayor parte del estado y tornados en zonas aledañas a Miami, donde dos personas tuvieron que ser hospitalizadas.
Localidades turísticas como Fort Myers, Captiva Island y Sanibel están en la zona donde impactó el huracán.
En la trayectoria pronosticada, se espera que el centro de Ian se mueva tierra adentro de Florida esta noche y el jueves por la mañana, y que emerja sobre el oeste del Atlántico el jueves por la tarde.Ian girará hacia el norte el viernes y se acercará a la costa noreste de Florida, además de las costas de Georgia y Carolina del Sur el viernes por la tarde.
Aunque se espera un debilitamiento de los vientos después de tocar tierra, Ian podría estar cerca de la fuerza de huracán cuando se mueva sobre la costa este de Florida mañana y cuando se acerque al noreste del estado, Georgia y Carolina del Sur el viernes.
De los 67 condados de Florida, todos ellos declarados en emergencia desde el lunes, 18 emitieron órdenes de evacuación obligatorias ante la llegada de Ian, según el Departamento federal de Manejo de Emergencias (FEMA).
Los refugios estaban llenos y cerrados en la zona de impacto cuando llegó Ian y miles de personas optaron por dejar las zonas costeras y trasladarse tierra adentro para proteger sus vidas.
Unas horas antes de la llegada de Ian, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien alertó que ya no era posible “evacuar con seguridad”, pidió orar por quienes hayan decidido no dejar sus casas en las zonas de evacuación obligatoria.