Guillermo Chávez
Este jueves 13 de octubre se cumple medio siglo exacto desde que el piloto de un avión de la Fuerza Aérea de Uruguay con 45 pasajeros, con destino a Santiago de Chile, perdiera el rumbo sobre la Cordillera de Los Andes, se precipitara sobre una de las montañas frente a Curicó y permaneciera 72 días extraviado.
Para recordar esta tragedia, el historiador Héctor Alarcón Carrasco ofrecerá una serie de conferencias en diversas ciudades de la región para aportar antecedentes propios de lo que fue este suceso denominado “El milagro de Los Andes” y que ha sido llevado hasta al cine internacional.Una de las primeras conferencias, además de Temuco, el historiador las ofrecerá en Victoria este martes 11 de octubre, a las 17 horas. En Angol tiene fecha para el jueves 24 del próximo mes, noviembre, por encontrarse en estos días todos los espacios plenos de actividades culturales.
Desde Montevideo
El accidente del avión serie FAU 571, más tarde conocido como la Tragedia de Los Andes o el Milagro de los Andes, fue un vuelo fletado que partió de Montevideo, Uruguay, con destino a Santiago de Chile.
El 13 de octubre de 1972, mientras cruzaba los Andes, el copiloto del Fairchild FH-227D, que era el piloto al mando en ese momento, creyó erróneamente que habían llegado a Curicó, Chile, a pesar de que las lecturas de los instrumentos indicaban lo contrario. La aeronave comenzó a descender demasiado pronto para llegar al Aeropuerto de Pudahuel y chocó contra una montaña, cortando inicialmente ambas alas y la sección de cola. La parte restante del fuselaje se deslizó por la montaña unos 725 metros antes de chocar contra el hielo y la nieve en un glaciar.
24 muertos
El vuelo transportaba a 45 pasajeros y tripulación, incluidos 19 miembros del equipo de rugby Old Christians Club, junto con algunos familiares, simpatizantes y amigos. Los restos de la aeronave se ubicaron a una altura de 3.570 metros sobre el nivel del mar en la remota cordillera de Los Andes en el extremo occidental de Argentina, cerca de la frontera con Chile.
Tres miembros de la tripulación y ocho pasajeros murieron inmediatamente, y varios otros murieron poco después debido a las gélidas temperaturas y sus graves heridas. Las autoridades inmediatamente comenzaron a buscar la aeronave y sobrevolaron el lugar del accidente varias veces durante los siguientes días, pero no pudieron ver el fuselaje blanco en la nieve. Los esfuerzos de búsqueda se cancelaron después de ocho días.
Durante los siguientes 72 días murieron otros trece pasajeros. Los supervivientes restantes, impulsados por el natural instinto de supervivencia, debieron recurrir a la antropofagia, en tanto Nando Parrado y Roberto Canessa decidieron ascender un pico de montaña de 4.650 metros sin equipo y caminaron durante diez días hasta Chile.
El 23 de diciembre de 1972, a 72 días después del accidente, fueron rescatados 16 sobrevivientes… Entonces comenzó la leyenda.