Neimar Claret Andrade
Aunque cada vez hay más información y más difusión en torno a la importancia de la lactancia materna, aún son muchas las dudas que surgen al respecto entre las mujeres que dan a luz a sus bebés, sobre todo si es la primera vez, por lo que desde la Clínica de Lactancia del Cesfam Victoria, recordaron la relevancia que tiene para el desarrollo de los niños, ser alimentados por la leche de sus mamás.
Al respecto, la médico de la referida Clínica, Sofía Cortés Orrego, explicó que la lactancia materna no es sólo la base de una alimentación sana y equilibrada, sino también tiene gran impacto en la interacción y apego entre madre e hijo y conlleva beneficios para la salud de la madre, como que reduce riesgo de cáncer de mama y ovarios, aumenta las reservas de calcio y ayuda a recuperar el peso previo y del bebé, en cuyo caso disminuye el riesgo de muerte súbita, de infecciones respiratorias, gastrointestinales y urinarias, obesidad e hipertensión, entre otras.
¿Cuándo no puedo dar leche materna al bebé?
—Son pocas las situaciones que pueden contraindicar la lactancia materna, estas incluyen factores biomédicos y farmacológicos.Dentro de las razones médicas se encuentran ser: madre VIH positivo, el abuso de sustancias (anfetamina, cocaína, LSD, marihuana, alcohol en exceso) y madre con tuberculosis en fase de contagio o bacilífera. Enfermedades infecciosas que afectan a la mama durante la lactancia como mastitis linfangítica o mastitis con absceso no contraindican la lactancia, incluso se recomienda amamantar con mayor frecuencia como parte del tratamiento sin que esto signifique un riesgo para el bebé.
Respecto a los fármacos que la madre puede tomar mientras está lactando, son limitados los medicamentos que tienen contraindicación absoluta, entre los que se incluyen, por ejemplo, antineoplásicos, metotrexato, ciclosporina, ciclofosfamida, warfarina, yodo, litio, loratadina y carbonato de litio; otros medicamentos, en general, no tienen contraindicación o pueden ser utilizados bajo un seguimiento más estricto. Por esta razón la sugerencia es siempre consultar con el médico para responder a este tipo de dudas.
Un tema aparte es el consumo de tabaco y alcohol durante la lactancia. Sobre el tabaco, está comprobado que la nicotina pasa a la leche materna, pero no en niveles que puedan ser tóxicos para el bebé, sin embargo, por efecto de ésta los bebés pueden desarrollar problemas para dormir, sumado a esto disminuye la producción de leche por la madre. Lo más perjudicial para el bebé es el humo (aumenta el riesgo de sufrir muerte súbita del lactante, infecciones respiratorias, asma y otitis). Si bien lo mejor es no fumar, aun fumando mucho, es preferible dar el pecho.
En cuanto al consumo de alcohol, sus efectos sobre el bebé están directamente relacionados con la cantidad de alcohol que consume la madre: una cantidad pequeña a moderada no ha mostrado efectos dañinos, mientras que dosis mayores (200 cc de vino, 500 cc de cerveza o 60 cc de licor fuerte) pueden producir sedación y disminución de la producción de leche.
¿Produzco la cantidad de leche necesaria para mi bebé?
—Muchas madres expresan preocupación y dudas respecto a si tendrán suficiente leche para alimentar a sus hijos. Sin embargo, salvo situaciones excepcionales, las madres producen la cantidad exacta de leche que necesitan sus bebés si el agarre es correcto y la lactancia es a demanda. Cuando una madre cree que tiene poca leche, lo habitual es que se trate de: una inadecuada posición del bebé o del agarre al pecho, que el bebé apoya su cabeza en el codo de su madre, el bebé no abre completamente la boca para abarcar con ella gran parte de la areola y el pezón o tiene un frenillo lingual corto, mama menos de 8 veces al día o se limita la duración de la toma, otra posibilidad es que haya leche, pero la madre no note “la subida”. Se debe tener claro que el bebé se está alimentando correctamente si a partir del tercer día de nacido: Succiona de forma adecuada, mama más de 8 veces al día, hace 3 o más deposiciones al día, moja 4 o más pañales al día, duerme tranquilo 1-2 horas seguidas y no parece enfermo.
Recordar, además, que los bebés maman para alimentarse, pero también para consolarse y para sentirse protegidos.
¿Es la fórmula la única alternativa si no puedo estar todo el día con mi bebé?
—Si la madre trabaja o tiene que dejar al bebé al cuidado de alguien más durante cierto tiempo, la mejor alternativa es la extracción de leche materna con un sacaleches para que esta sea administrada al bebé durante la ausencia. Por las propiedades antibacterianas de la leche materna, esta puede almacenarse por periodos prolongados:
-A temperatura ambiente: calostro (12 horas), leche madura (4-24 horas según la temperatura ambiente)
-Refrigerada (en refrigerador) entre 0 y 4 ºC: 8 días.
-Congelada: En congelador del mismo refrigerador 2 semanas si comparten puerta, y 3-4 meses si son puertas separadas, e incluso 6 meses si se mantiene a -19°C en un congelador separado.
Si la leche no se va a utilizar inmediatamente, se debe enfriar en un recipiente con agua fría y después congelarla lo antes posible, guardándola en envases de vidrio o bolsitas de plástico. Cuando se desee ocupar la leche, esta se debe calentar a baño maría, pudiendo durar hasta 24 horas en el refrigerador luego de descongelada. Una vez descongelada la leche no se puede volver a congelar.
Mi bebé está raro, creo que tiene hambre: Crisis de crecimiento
—En torno a las 3 semanas, al mes y medio y a los 3 meses, muchos bebés tienen unos días “raros” en que están más inquietos, lloran más, duermen peor, maman más a menudo, se agarran al pecho y de repente se estiran, lo sueltan, lloran. La madre lo interpreta como que tiene hambre y que ella no tiene leche suficiente, lo que lleva muchas veces a iniciar el uso de fórmulas, lo que no es la solución ideal. Lo que en realidad ocurre es que el bebé reclama más a menudo porque está creciendo (crisis de crecimiento) y esto hace que su apetito aumente, la madre no tiene los pechos tan llenos porque a esa edad su producción de leche se ha ajustado a las necesidades del bebé, y además el bebé vacía el pecho con más eficacia y hace más rápida la toma.
De modo que lo adecuado es intentar adaptarse al bebé. Si pide más pecho porque necesita comer más, la solución es ponerlo más al pecho para que aumente la producción de leche. Si en lugar de pecho se le da un biberón, esto evitará que aumente la producción de leche y se producirá menos leche.