Durante 2022, Chile anotó la mayor tasa de homicidios de la última década, con 934 asesinatos, lo que significa una tasa de 4,6 homicidios por cada 100 mil habitantes.
De acuerdo a cifras del Centro de Estudios y Análisis del Delito (CEAD) de la Subsecretaría de Prevención del Delito, aumentaron las violaciones y el porte ilegal de armas también y disminuyeron delitos como el robo en lugar habitado, los hurtos y desórdenes, que tuvieron su pico en 2019.
En 2012, la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes había sido de 2,8 casos, por lo que experimentó un alza de 67,8 % en 10 años.
El año pasado también se disparó el delito de tenencia ilegal de armas y explosivos, que tuvo una tasa de 6,1 casos por cada 100 mil habitantes. En 2012 hubo 537 casos por este ilícito, más que duplicándose el año pasado en 123 %, cuando se alcanzaron 1.200 causas por infracción a la Ley de Armas.
El subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, atribuyó este incremento al “surgimiento de nuevos fenómenos delictivos asociados a bandas criminales que claramente no se manifiestan de la noche a la mañana; lo que hay detrás de esto es un negocio ilícito que genera grandes dividendos y que luchan por incrementar y proteger. Y esto viene acompañado de enfrentamientos por un control territorial”.
Las violaciones son otro delito que marca cifras históricas
En 2022 se registraron 4.873 casos de violación (distantes de los 3.275 de hace una década), con una tasa de 24,6 hechos por cada 100 mil habitantes, que se comparan con los 18,8 de hace 10 años atrás.
En el análisis del Cead destacó la baja en delitos como los hurtos y el robo en lugar habitado, el que tiene una tasa de 218,8 casos, la menor de los últimos 10 años, sin considerar el 2020 y 2021, años del encierro por pandemia. El robo de vehículos, si bien tuvo un incremento, no figura como la mayor cifra de la última década, con una tasa de 168,1 casos versus los 189,3 ocurridos el 2012.
El subsecretario Vergara explicó que como gobierno están poniendo el foco en el trabajo “de la mano con estrategias de prevención efectiva desde los territorios bajo un inédito sistema de seguridad municipal, en la agresiva desarticulación de estas bandas, aumentando el despliegue operativo y los recursos”.
Junto con esto, agregó, se están impulsando iniciativas como la recuperación efectiva de espacios públicos, la creación del Centro de Prevención de Homicidios y Delitos Violentos, “así como la incautación de bienes gracias a la modernización de nuestra legislación, permitiendo ir donde más les duele: sus recursos financieros”.
Para el exfiscal Luis Toledo, lo ocurrido durante 2022 refleja “una forma de criminalidad diversa a la que teníamos hace cinco años y que pudiera estar vinculada a otros fenómenos existentes en nuestro país, como por ejemplo la importación de nuevas formas delictuales que antes no conocíamos en nuestro territorio. La tríada de armas, robos, homicidios es común en otros países de Latinoamérica, por cierto, más inseguros que el nuestro, todavía”, apuntó a La Tercera.