Jesús Leonardo Núñez
Emboscados, rodeados y hasta amenazados de muerte resultaron los bomberos de Vicuña, procedentes de la región de Coquimbo, cuando prestaban apoyo en las labores de extinción de incendio en la comuna de Ercilla, provincia de Malleco.
La intimidación los obligó a retirar su trabajo voluntario y su apoyo de la conflictiva comuna, donde un grupo de personas de la etnia mapuche les impidió, en actitud violenta, que continuaran con sus labores, pese a que se trata de la emergencia que afecta a todos por igual.
Diógenes Rojas, comandante de la agrupación bomberil afectada, aseguró que los funcionarios de la unidad Z1 intentaron calmar los ánimos de los violentos, argumentando que como voluntarios y habitantes de otra región, no tienen relación con los asuntos territoriales de La Araucanía, pero ni aún así pudieron continuar en paz con su misión.
Rojas indicó además que fueron obligados a descargar el agua en vehículos particulares. La situación tuvo su punto cúspide cuando los obligaron, bajo amenaza mortal, de cruzar un puente con capacidad para 4 toneladas “y nuestro camión es de 20 mil kilos, pero dada la circunstancia, tuvieron que acceder a cruzar”. Pese al riesgo, no hubo nada adicional que lamentar.
Asimismo advirtió que el trabajo del voluntariado es doblemente difícil en la zona, por cuanto no hay presencia militar ni policial para proteger al personal, y el despliegue de bandas armadas es evidente, un tema especialmente digno de análisis en tiempos de Estado de Excepción, tanto por seguridad como por catástrofe.