Neimar Claret Andrade
Tras el asalto que sorprendió, el pasado martes en la mañana a la comuna de Traiguén, el dueño de la bencinera Petrobras, Walter Paulsen, quien fue la víctima de este hecho delictivo, contó en detalle cómo se desarrolló el atraco.
Según manifestó, “la plata se perdió, pero más triste hubiera sido que alguien saliera herido por un disparo” y contó que salió a alrededor de las 11 de la mañana al banco, que en ocasiones va a pie y otras en vehículo para dar menos posibilidades de que lo roben.
“Nos fuimos a pie, pero nos asaltaron casi llegando al banco, su hubiéramos ido en camioneta, a pie, da lo mismo, nos hubieran asaltado igual, eran dos personas las que nos asaltaron”.
Paulsen comentó que eran dos personas adultas de entre 20 y 30 años las que perpetraron el robo a rostro descubierto y en pleno centro de la ciudad, “sin ninguna intención de ocultarse ni nada, les da lo mismo que los vean o no los vean, que los ubiquen o no los ubiquen, diciendo: aquí nosotros hacemos lo que queremos, es lamentable eso”.
Don Walter aseguró que cuando intentaron quitarle el dinero, él luchó con los antisociales, cayeron al suelo, se fueron contra una camioneta. “Se empezó a juntar más gente y la gente se empezó a dar cuenta de lo que estaba pasando, entonces ellos vieron que se les iba a complicar la cosa y arrancaron y se partió siguiéndolos, fuimos varios los que los persiguieron y cuando se vio alcanzado sacó el arma y comenzó a disparar”.
Fueron dos los disparos que hizo el antisocial para amedrentar a quienes los perseguían y cristalizar así su escape y los percutó hacia las personas que lo seguían, no al aire, es decir, con la clara intención de herir o asesinar a alguien. “Primero pensamos que eran salvas, pero después encontramos un proyectil sin disparar y eran balas de verdad, menos mal que no hirió a nadie y no pasó nada”.
La víctima dijo que más adelante los estaba esperando una camioneta roja, la cual abordaron y escaparon con rumbo a Quechereguas.