Jesús Leonardo Núñez
El drama de los internos mapuche de la cárcel de Angol no termina. Uno de los 19 reclusos que hasta hace menos de 15 días protagonizaba una extensa huelga de hambre, fue sorpresivamente trasladado a la cárcel de Collipulli, contrario a lo acordado para su caso particular.
Sergio Levinao, quien presentó un cuadro delicado de salud luego de casi un mes de huelga líquida, estuvo bajo vigilancia y tratamiento médico en el Hospital de Angol, a la espera de una mejoría para luego ser llevado al Centro de Estudio y Trabajo de la capital mallequina. Sería el tercero del grupo de huelguistas que, tal como se había anunciado, recibiría tal beneficio como resultado de un muy cuestionado acuerdo entre la nación mapuche y Gendarmería.
Repentinamente, los planes se voltearon la noche del lunes cuando este reo es sustraído del hospital y trasladado a espacio collipullense, a otro recinto carcelario que tampoco escapa de la polémica porque fue desde donde, curiosamente, otro comunero se fugó hace apenas una semana.
El desvío de último momento despertó la ira mapuche, aunque de momento no se vislumbra ningún movimiento o reacción violenta. En una concentración alrededor del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Collipulli, se dio a conocer de una manifestación masiva que persistirá en dicho espacio durante esta semana, para volver a ejercer presión, esta vez por el caso particular de Levinao, sobre quien recae un hermetismo que las comunidades originarias consideran sospechoso, sobre todo porque no se sabe en qué condiciones de salud se encuentra.
Levinao, condenado por el delito de robo con intimidación en el fundo Pemehue de Collipulli, estaba en la lista de los tres que serían trasladados al CET de Angol, donde podría poner en práctica las diversas actividades ancestrales vinculadas a su etnia de origen, sin las limitaciones del penal con espacios confinados, al menos esa es la razón por la que exigían traslado durante la huelga.