Neimar Claret Andrade
La Fiscalía abrió una investigación por los hechos ocurridos, el pasado domingo 7 de mayo, en el Centro Penitenciario de Angol, en donde tres funcionarios de Gendarmería fueron retenidos en contra de su voluntad por internos del módulo F, todos pertenecientes a la etnia mapuche, en protesta por no recibir la visita de sus familiares, lo que se les había informado desde el jueves anterior. Mientras tanto, sus familiares atacaron con piedras y palos a los funcionarios de Carabineros que se hallaban en el exterior e incluso uno de ellos resultó lesionado.
Así lo confirmó el fiscal regional de La Araucanía, Roberto Garrido Bedwell, quien señaló que los encargados de la investigación son los efectivos de la PDI quienes ya realizaron las primeras diligencias respecto de estos hechos, así como se tomaron las declaraciones de los funcionarios afectados y se hizo la constatación de lesiones respectiva.
“Los antecedentes con los que contamos hasta el momento —detalló— dan cuenta de encierro, la privación de libertad de funcionarios públicos que estaban cumpliendo sus funciones; en un principio esa es una conducta que podría configurar un delito de secuestro, pero también no descartamos, eventualmente, otros ilícitos asociados a los atentados contra la autoridad, esta es una investigación que se está recién iniciando, recopilaremos con urgencia la mayor cantidad de antecedentes para poder formular cargos”.
El fiscal Garrido dijo que uno de los elementos a considerar son las lesiones causadas a los gendarmes retenidos y a los funcionarios que intervinieron en el rescate de sus compañeros, las cuales fueron infligidas con elementos contundentes que los reos tenían a su disposición en ese momento.