Neimar Claret Andrade
El Ministerio Público, representado en este caso por el fiscal Carlos Bustos ya presentó el documento, de 42 páginas, de acusación unificada con los querellantes en contra de Matías y Heriberto Ancalaf Prado y Rodrigo Calabrano Ñanco, señalados como los responsables del homicidio del suboficial de Carabineros Francisco Benavides, perpetrado el pasado 24 de mayo de 2019 en una emboscada, mientras intentaba despejar un corte de ruta en el sector San Andrés.
“De conformidad con lo resuelto en audiencia de fecha 16 de mayo de 2024 —se lee en el documento presentado por el persecutor— y de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 274 del Código Procesal Penal, vengo en unificar las acusaciones presentadas en contra de los siguientes acusados: Matías Ancalaf Prado, Heriberto Ancalaf Prado y en contra de Rodrigo Calabrano Ñanco”.
El Tribunal de Garantía de Collipulli, durante el inicio de la fase de preparación de este juicio, había otorgado un plazo de 5 días al Ministerio Público, luego de aceptara la petición de la Fiscalía de Alta Complejidad para unificar las acusaciones en contra de Matías y Heriberto Ancalaf y Rodrigo Calabrano Ñanco, lo que significa que los tres serán juzgados conjuntamente.
De acuerdo con el nuevo documento, los tres acusados enfrentan cargos por disparos injustificados, homicidio a carabinero en acto de servicio, desórdenes públicos y porte ilegal de arma de fuego, mientras que a Matías Ancalaf lo acusaron, además, de abuso sexual y a su hermano Heriberto de tenencia ilegal de arma prohibida.
Es importante recordar que los hermanos Ancalaf fueron arrestados en octubre de 2021, cinco meses después del crimen, mientras que Calabrano Ñanco fue detenido por Carabineros en mayo de 2023, cuando los primeros ya estaban acusados.
El fiscal de alta complejidad Carlos Bustos, que también llevó la investigación del homicidio del suboficial Eugenio Naín y actualmente colabora en la investigación del triple homicidio de carabineros en Cañete, enfatizó la gravedad del caso y recordó que se trata de un homicidio de un carabinero en acto de servicio, por lo cual ha solicitado una pena de presidio perpetuo calificado para uno de los acusados y 20 años para los otros dos.
Benavides recibió un disparo mortal en el tórax mientras iba de vigía en un carro blindado tipo mowag durante un operativo para despejar la ruta R-35. Si bien utilizaba chaleco antibalas, uno de los proyectiles calibre 9 milímetros disparados por quienes lo emboscaron ingresó por su axila, una zona que no estaba protegida.