Gendarmería de Chile autorizó trasladar, a otros penales del país, a seis comuneros mapuche señalados de incitar la revuelta que derivó en la retención de tres funcionarios que trabajan en el penal de Angol.
Los resultados de un posterior allanamiento a la tensa situación, facilitó esta medida de movilización, según indicaron este lunes, los voceros de la institución de custudios.
Por estrictas razones de seguridad, tanto para los trabajadores carcelarios como para el resto de la población de reclusos, se permitió el traslado al Centro Penitenciario de Rancagua a Fabián Llanca Nahuelpi, retenido en calidad de imputado; y al condenado Juan Patricio Queipul Millanao. Al penal de Puerto Montt fueron llevados Joaquín Huenchullán Queipul, imputado; y el condenado Freddy Marileo Marileo. También se indicó que al Centro Penitenciario de Biobío fue llevado Hanthu Lemunthu Llanca, imputado; junto a Máximo Quiepul Huenchullán.
El furtivo allanamiento se desarrolló el módulo F, que es donde se encuentran recluidos los procesados y condenados de la etnia mapuche y señalados de las acciones de amenaza del domingo, contra un guardia y dos gendarmes
En el referido módulo se requisaron diversos elementos que por norma no deberían permanecer en un ambiente carcelario, entre ellos armas cortopunzantes, teléfonos celulares, sustancias adictivas, licor artesanal y otros aparatos eléctricos.
El grupo de revoltosos justificó su amenaza de agresión gracias a la suspensión de visita dominical, ya que era fecha de las elecciones del Consejo Constitucional, solo que la medida no fue anunciada a los reis.
La hora y media de fuerte tensión culminó cuando finalmente los funcionarios fueron rescatados en medio de una acción represiva, debido a la negativa de los comuneros en negociar con actitud pacífica.