Neimar Claret Andrade
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Angol dictó, durante la jornada de este martes 16 de
septiembre, un veredicto condenatorio en contra de Alejandro Andrés Liguén Venegas por el
homicidio consumado del funcionario de la PDI Luis Morales Balcázar, además de homicidio
frustrado y receptación, por los hechos ocurridos el pasado 7 de enero de 2021 durante un
operativo desplegado en la comunidad de Temucuicui, en Ercilla.
Según el acta del tribunal, los jueces —por unanimidad— determinaron que el imputado poseía un
fusil calibre .308 y 46 cartuchos, arma que habría sido sustraída en septiembre de 2020 y que, el 7
de enero de 2021, fue utilizada para disparar contra la camioneta en la que se desplazaban los
funcionarios Luis Morales Balcázar y Felipe González Cadena. Un proyectil impactó en la zona
orbital izquierda de Morales Balcázar, provocándole lesiones craneales y otras heridas que le
ocasionaron la muerte; González Cadena resultó con lesiones no mortales por el elemento de
protección que portaba.
El tribunal absolvió al acusado respecto de las imputaciones vinculadas a otros hechos por los que
el Ministerio de Seguridad Pública lo había acusado (numerales 2 y 3), al considerar que no se
dieron los requisitos probatorios necesarios para los delitos de atentado contra la autoridad y
homicidio frustrado en esos episodios.
Asimismo, respecto a las calificaciones por tenencia ilegal de armas y municiones, el tribunal dictó
veredicto absolutorio por no haberse descrito en la acusación todos los elementos fácticos
requeridos; no obstante, sí condenó a Liguen Venegas por el delito consumado de receptación.
Los magistrados dejaron constancia de que el análisis de las pruebas y las razones para las
decisiones serán incluidos en la sentencia escrita que se dictará en la audiencia de lectura de fallo,
programada para el 29 de septiembre. La resolución fue suscrita por el presidente de sala,
Francisco Boero Villagrán y las juezas Karina Rubio Solís y Solange Sufán Arias.
El fiscal Carlos Bustos, representante del Ministerio Público en el juicio, valoró el veredicto
condenatorio y señaló la complejidad de la investigación, que exigió diligencias periciales y
georreferenciación para identificar el lugar del suceso y determinar la participación del imputado.
“Como Fiscalía —subrayó— valoramos el veredicto condenatorio, dado que, tal como se refiere, es
una investigación altamente compleja y tenía dificultades desde un comienzo. Específicamente, no
sabíamos dónde había ocurrido el hecho, dado que los funcionarios que participaron en este
procedimiento, generalmente, eran todos de zonas muy distantes de La Araucanía. En ese
contexto, hubo que realizar diligencias para poder determinar, primero, dónde ocurrió el hecho y,
posteriormente, se comenzaron a realizar diligencias para determinar quiénes habían sido las
personas que participaron.”
El persecutor informó también que solicitará penas altas —entre ellas presidio perpetuo calificado
para el homicidio consumado— y otras medidas como la incorporación de huella genética en el
registro de condenados. “Esto implica cárcel de por vida, recién, de forma eventual, cumpliendo
muchos requisitos, podría optar algún beneficio recién a los 40 años de cumplimiento efectivo de
condena”.
El fiscal Bustos comentó que con este juicio cierra el último capítulo en cuanto a los procesos
judiciales por homicidios de funcionarios policiales ocurridos en La Araucanía. “Con este tercer
juicio cerramos los episodios ocurridos en 2020-2021 respecto de homicidios a funcionarios en
acto de servicio, tanto de Carabineros como de la Policía de Investigaciones. Valoramos que en los
tres casos que se mantuvieron hayan existido veredictos condenatorios respecto de los
responsables y esperamos con esto cerrar el ciclo respecto de todas esas investigaciones”.
Como se recordará el 7 de enero de 2021, la PDI desplegó un operativo en Temucuicui con 850
efectivos, algunos de los cuales concurrieron de otras regiones del país (que fue el caso de
Morales, que venía de Iquique), con la idea de dale cumplimiento a varias órdenes de entrada y
registro en varios domicilios ubicados en la comunidad antes mencionada, pero fueron atacados a
balazos y se produjo un fuerte enfrentamiento que terminó con ocho funcionarios policiales
heridos, entre ellos el inspector fallecido, quien, en un primer momento, fue trasladado a Temuco
en estado grave, por el impacto de un proyectil balístico a la altura del cuello, por el que luego
murió.
La lectura de la sentencia quedó fijada para el lunes 29 de septiembre de 2025, a las 14:00 horas.
