Jesús Leonardo Núñez
La Coordinadora Arauco Malleco (CAM) emitió un comunicado en el que se desvinculan de la responsabilidad de los incendios forestales que arrasan las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía.
“Hacemos un llamado a seguir combatiendo a la forestales y a su cultura de muerte y devastación”, es una de las oraciones que flamea en el escrito en el que también reconocen su “más profundo dolor por las pérdidas sufridas por los oprimidos a costa de estas llamas, sepan que les comprendemos profundamente, ya que nuestra gente ha vivido décadas rodeadas por forestales y sus consecuencias”.
La radical indicó que hay responsables de los siniestros: “Los incendios tienen responsables claramente identificados; son la Forestal Mininco, Forestal Arauco y la Corma, estos tres en complicidad con los gobiernos de turno que nunca hicieron nada para mitigar los impactos ambientales y ecológicos del extractivismo forestal, creando las condiciones cada vez más favorables para estos mega incendios”.
En el texto se precisa que “se debe tener claro que este modelo depredador y cruel se asienta sobre usurpación de tierras mapuche, las que históricamente han sido utilizadas para los intereses de las clases dominantes”.
Frente a tales premisas, la CAM justifica sus acciones y agrega que “es por esto nuestra denuncia persistente que el Estado ha sido el principal aliado de las empresas forestales para incentivar sus capitales, asegurar su producción y mantenerlos como sectores de poder mano a mano con los gobiernos de turno”.
La actividad radical es, sin embargo, un aspecto que se puede interpretar como contradictorio, tal como lo revela el siguiente cierre del comunicado: “Es por esto que nos comprometemos a seguir en una lucha sin cuartel contra las forestales hasta lograr su expulsión definitiva, esta es la única alternativa para vivir con dignidad y para la reconstrucción de nuestro itrofil mongen, la base de nuestra sociedad mapuche”.