El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, dijo que las elecciones probaron que hay una “voluntad de cambio”, pero expresó su preocupación al señalar que Brasil está “perdiendo su libertad” por dar “pasos a la izquierda”, realizando una comparación con Chile y otros países.
Según aseguró el mandatario tras pasar a segunda vuelta con el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, “un cambio por la izquierda siempre es peor”.
Luego, dijo que “lo que me preocupa es Brasil perdiendo su libertad. Brasil está siguiendo pasos a la izquierda, en el mismo camino que Venezuela, Argentina, Colombia, Chile y Nicaragua”.
“Eso es lo que me preocupa. La primera víctima es la libertad del pueblo”, afirmó el jefe de Estado luego de las votaciones en las que Lula se impuso con 48,3 % frente a 43,2 % que obtuvo el líder de derecha.
Según Bolsonaro, con un posible regreso de Lula al poder que ejerció entre 2003 y 2010, “los brasileños no ganarán nada y, por el contrario, tendrán mucho que perder”.
Entre lo que pudiera tener que “resignar” la sociedad en caso de una victoria del líder progresista, Bolsonaro aseguró que estarían “la libertad religiosa” y el “respeto” que su Gobierno tiene por “la familia” y los “valores tradicionales”.