Como un “acto despreciable” calificó la senadora Carmen Gloria Aravena, el ataque incendiario que afectó esta madrugada la escuela Bollilco, ubicada en la comuna de Victoria, región de La Araucanía.
De acuerdo con la versión de testigos, el incendio habría sido intencional, dejando completamente inutilizable el establecimiento educacional. Se trata de un nuevo atentado a este tipo de recintos en esa comuna, ya que otro colegio fue atacado en marzo pasado en el sector Las Cardas, donde también resultó destruida una iglesia.
Al respecto, la integrante de la Comisión de Educación de la Cámara Alta, condenó el hecho, “porque golpea de forma muy dura a la comunidad de ese sector, que se quedó sin escuela justo en momentos que está por comenzar el invierno, considerando que es una instalación que no se puede reemplazar de forma rápida”.
“Esto reafirma la maldad con la que actúan las orgánicas radicales en la región y la Macrozona Sur, ya que dañan a familias completas y niños que ven interrumpido su proceso formativo, donde en muchos casos reciben también alimentación durante la semana”, puntualizó.
La senadora agregó que “por esta misma razón presenté hace bastante tiempo un proyecto de ley que busca aumentar las penas para este tipo de delitos, que hoy es muy baja, y que apunta a sancionar de forma drástica a quienes destruyan escuelas e iglesias, como viene ocurriendo con frecuencia en los últimos años. Lamentablemente, la iniciativa duerme el sueño de los justos en el Congreso, sin que el Ejecutivo le dé prioridad al proyecto, por lo que llamo al gobierno a que le otorgue urgencia inmediata”.
“Este tipo de ataques viene a agudizar la profunda crisis que afecta a la educación pública en el país, ya que se destruyen instalaciones que no sobran y que son críticas, porque aquí se forman las futuras generaciones. También se provoca un daño emocional a la comunidad que vive y se reúne en torno a esta escuela”, enfatizó Carmen Gloria Aravena.
Según datos del Ministerio de Educación, sólo entre 2018 y 2021, 15 escuelas habían sido destruidas en la Macrozona Sur, 7 de ellas en La Araucanía. No obstante desde el año pasado a la fecha varias más han resultado dañadas por acción de los grupos terroristas.