Hace un año, la llegada del periodo estival pintaba un mal panorama ambiental. La humareda provocada por los primeros incendios comenzaba a cubrir las distintas ciudades de la provincia de Malleco. La realidad con el actual periodo de calor cambió un poco, en contraste con la crisis incendiaria que vive el norte del país y en especial la Región Metropolitana.
Pese a que el impacto en La Araucanía es, de momento, menor, la Corporación Nacional Forestal prepara al personal de brigadistas para el combate de los incendios forestales, con cursos paulatinos que incluyen a nueva tropa y personal femenino.
Hasta el 16 de diciembre y con dos incendios activos en la región, se refleja una reducción de 49 % de incendios forestales menos que la temporada anterior, con 79 % menos de superficie afectada con respecto al mismo periodo durante el año pasado.
“Estas son buenas noticias pero no podemos relajarnos. Ya están presentes las altas temperaturas y el llamado en La Araucanía es a generar un proceso de prevención permanente”, advirtió María Huentequeo, directora de la Conaf regional.
La titular forestal hizo el llamado a no hacer fogatas, no hacer mal uso del fuego, apagar totalmente el cigarrillo, entre otras, “porque son acciones que contribuyen a prevenir los eventos de incendios”.
“En el área rural es imperativo la limpieza de los entornos de las viviendas, en especial de esos elementos que pudieran ser combustible”, dijo.