Andrea Jaque
El 16 de noviembre de 2024, Javiera Salazar decidió abrir las puertas de su
sueño: Café Emilia Market, una propuesta que no sólo busca endulzar paladares,
sino también construir comunidad.
Hija de comerciantes, Javiera lleva en su andar la enseñanza de quienes vivieron
del oficio y del encuentro. Con esa herencia, levantó un rincón pensado para
familias y estudiantes, cómodo como un abrazo de infancia, cálido como una
conversación entre amigos. Las redes sociales son su aliada constante; cada
publicación es un susurro que convoca curiosos y fieles al encantador universo
que ha tejido.
Más de 50 preparaciones que cuentan historias junto a tortas caseras como la
emblemática Emilia, hecha sin premezclas, o la novedad de una red velvet o tazas
de galletas donde el café se envuelve en dulzura. En verano, los frappuccinos se
convierten en protagonistas, pero si hay algo que define a este espacio, son las
bobas: estas preparaciones que nacieron en Asia y que llegaron a Victoria para
transformarse en una experiencia mágica, con sabores entrelazados en esferas
suaves que bailan al ritmo del gusto.

Aliada del entorno educativo, hoy, Café Emilia Market tiene convenio con un
colegio de Victoria y sueña con extender puentes a más centros estudiantiles.
Javiera no solo ofrece productos, sino también visión: en el futuro un segundo piso
donde los jóvenes puedan estudiar, compartir y quizás, idear sus propios
emprendimientos. Además, planea abrir una línea para clientes veganos, porque
en su mirada, nadie queda fuera.
Desde las 11 hasta las 20 horas, de lunes a domingo, este rincón de aroma y
detalle espera a quien desee encontrarse con algo más que un buen café. Café
Emilia Market no es sólo un emprendimiento: es un lugar donde el sabor es
también hogar.

