El eterno debate en el mundo del fútbol de élite se centra en la diferencia de nivel que existe entre los clubes de uno y el otro lado del charco. Es obvio que en Europa, donde se encuentran los clubes con mayor poder económico, también se ubican los mejores estadios, los mejores campos de entrenamientos, los mejores técnicos y, por qué no decirlo, los mejores jugadores de todo el planeta. Por tanto, Sudamérica, sobre todo en las dos últimas décadas, no ha podido mantener el altísimo nivel de los clubes europeos, sobre todo de LaLiga, la Premier y la Bundesliga.
Sin embargo, el Mundial de Clubes de la FIFA podría significar un cambio de paradigma; los clubes sudamericanos han competido realmente bien. Así lo demuestran la victoria del Flamengo sobre el Chelsea por 3-1, la del Botafogo sobre el campeón de la Champions, el PSG, por 0-1, o la del Fluminense sobre el Inter por 0-2. En otras palabras, campeón y subcampeón de Europa han mordido el polvo contra los clubes brasileños en algún momento del torneo. ¿Es un punto de inflexión o es simplemente que el verano aturde a los clubes europeos tras una temporada muy larga?
¿Qué dicen las estadísticas?
En este Mundial de Clubes se han celebrado doce duelos entre los clubes europeos y los sudamericanos, con 6 triunfos europeos, 3 triunfos sudamericanos y 3 empates. Los márgenes de los partidos han sido de uno o dos goles, es decir, que no ha habido ninguna gran goleada entre equipos de ambos continentes. En otras palabras, las diferencias entre continentes se han reducido. También hay que tener en cuenta que el Mundial de Clubes se va a disputar cada cuatro años con 12 equipos de Europa, 6 Sudamericanos, 4 de Asia, 4 de África, 4 de América del Norte, 1 de Oceanía y 1 del país anfitrión. En total, 32 equipos; de los cuales 12 son europeos, por tanto, tienen matemáticamente más opciones de llegar a la final.
¿Quiénes son los reyes del mundo?
Podemos medir la influencia de los clubes en el mundo entero consultando el ranking del Mundial de Clubes de la FIFA; en él aparece el Real Madrid como campeón de campeones, con 5 títulos, seguido del FC Barcelona con 3, del Corinthians y Bayern Munich con 2, y Liverpool con uno. Eso sí, desde 2012-2013, ningún país sudamericano ha ganado el torneo del Mundial de clubes. La tiranía de Europa dura ya más de una década.
Por otro lado, en la Copa Intercontinental, que no es lo mismo, pero se le parece, también es el Real Madrid el equipo que más títulos atesora, con 4 galardones, seguido de AC Milan, Peñarol, Boca Juniors y Nacional, con 3 títulos cada uno.
Podemos decir, claramente, que el Real Madrid come aparte en las estadísticas, y casi siempre es favorito en las apuestas deportivas de los torneos entre continentes. Si bien para el Mundial de Clubes el PSG ha liderado los pronósticos. Los clubes sudamericanos, en cambio, nunca han partido como favoritos, al menos en esta primera edición del Mundial, donde aún resulta sorprendente el buen desempeño del Fluminense.
Hacia un futuro más igualado
Son muchas las voces que pronosticaron una sorpresa de los clubes sudamericanos en el Mundial de Clubes de la FIFA. ¿Cuáles eran las razones? Muy simple, tanto la liga argentina como, sobre todo, la liga brasileña, han mejorado últimamente sus prestaciones e inversiones. Su competitividad es mayor que antaño. El campeonato brasileño incluso ha incorporado varias estrellas que ganaron todo en Europa como Coutinho, Thiago Silva, Depay o David Luiz, entre otros. Los clubes brasileños ahora pueden mirar a la cara a cualquier coloso europeo sin desentonar.
¿Se irá perdiendo el estigma de los clubes sudamericanos que apunta a que son menos disciplinados y competitivos? Todo parece indicar que sí. La universalización del fútbol, su profesionalización, el reparto económico y la apuesta de los principales países sudamericanos por retener el talento parecen indicar que aumentará el nivel competitivo.
Y es que a nivel físico y táctico, los clubes sudamericanos han evolucionado mucho, pero claro, es difícil competir contra otros equipos que reúnen a los mejores jugadores de cualquier continente. En esa dirección apuntaba Luis Enrique, el entrenador español del PSG, en rueda de prensa: “Los favoritos, en principio, creo que serán, principalmente, los europeos. No tengo ninguna duda de que, si los jugadores sudamericanos estuvieran en Brasil, en Argentina, en Uruguay, tendrían más posibilidades los equipos americanos, sudamericanos, centroamericanos, incluso los africanos también, pero es evidente que los equipos europeos jugamos con ventaja en ese sentido, porque tenemos lo mejor de Europa, pero también lo mejor de África, de América, de Asia”.
En ese sentido, también podemos aventurar un futuro subidón de los equipos de Arabia, como bien demostró el Al Hilal, equipo de Riad, eliminando nada más y nada menos que al Manchester City de Pep Guardiola. El país saudí ha invertido mucho dinero en importar jugadores de primer nivel y ha llegado en tiempo récord a codearse con los mejores del mundo.
Resumiendo, que un Mundial de Clubes, que se ve en el mundo entero, haya mostrado que los clubes sudamericanos pueden competir sin complejos contra los todopoderosos de Europa es una buena señal para la universalización del fútbol. Y también hace más interesante y divertido el siempre atractivo sector de las predicciones deportivas. Si quieres realizar apuestas seguras sobre el Mundial de Clubes de la FIFA u otras competiciones internacionales, ahora es el momento. ¡La diversión está asegurada!

