Más de 60 personas se reunieron en “Apicultura: el valor de lo natural” para ponerse al día con las últimas tendencias del sector y su relación con los predios forestales en el marco del programa Bosque Vivo, que busca potenciar el desarrollo de iniciativas locales.
“Nosotros somos los cuidadores de las abejas y más de 70 % de los alimentos que se producen para el ser humano son polinizados”, explica Alberto Araya, apicultor y presidente del comité Kormenia de la comuna de Carahue. Araya, quien tiene 27 colmenas y se dedica a la apicultura desde hace 13 años, destaca el importante rol que tienen las abejas y, por consecuencia, la apicultura en el ecosistema. De acuerdo con cifras entregadas en el seminario “Apicultura: el valor de lo natural” en Chile existen alrededor de 8.000 apicultores, quienes en total poseen más de un millón de colmenas. Para ellos, la producción de miel es el principal sustento en sus hogares.
En total fueron 60 los apicultores que se reunieron en el Espacio Fibra Local de Temuco para ser parte de este primer seminario impulsado por CMPC y que contó con la exposición de destacados académicos del área forestal y la agronomía. Allí se realizaron distintas charlas en las que se profundizó sobre la estrecha relación que tienen las industrias forestal y apícola.
Durante el encuentro, Jaime Espejo, experto en flora nativa chilena e investigador, realizó su presentación “Polinización-Descripción, características e importancia. Rol Empresa y comunidad”; para luego dar paso a la presentación “Posicionando las mieles chilenas en el mercado a través del valor agregado”, realizada por Rodrigo Figueroa Espinoza, decano Facultad de Agronomía y Forestal de la Universidad Católica de Chile, y Gabriel Núñez, apicultor e investigador asociado al Laboratorio de Botánica y Proyectos Apícolas de la Facultad de Agronomía de la misma casa de estudios.
Según explicó Figueroa, “hay que tener en cuenta que, si bien parece una actividad pequeña, para muchas familias es el sustento que les permite justamente generar un ingreso relativamente estable. Es por eso que como universidad nos interesa poder contribuir y hacer esta transferencia del conocimiento para que esos productos logren mejor valor, tengan un mejor posicionamiento en el mercado y estos sectores se puedan desarrollar”.
Por su parte, Gabriel Núñez, quien además actualmente desarrolla un estudio sobre el trabajo de los apicultores asociados a proyectos forestales en conjunto con CMPC y la Universidad Católica adelantó que se han encontrado hallazgos interesantes como, por ejemplo, sobre el potencial antibiótico que desarrolla la miel.
“Cuando nosotros hablamos de diferenciación, la flora nativa es la que sustenta estas mieles que son únicas en el mundo (…) hemos encontrado algunas mieles, no todas, que tienen un potencial antibiótico, o sea, la capacidad de matar bacterias, con propiedades medicinales que son comparables a los antibióticos sintéticos que se usan hoy día. Por tanto, podríamos estar hablando de que muchas de estas mieles son antibióticos naturales. Y ese valor, esas dos cosas combinadas, pueden hacer que esto sea un potencial de diferenciación y de valor agregado muy importante”, agregó Alberto Araya además destacó el rol de los bosques en este proceso, pues “es uno de sus principales sustentos, pues la abeja tiene el rol de polinizar, pero a la vez de extraer los productos de los bosques. La abeja toma las propiedades de esos árboles y las trae a la miel, y así después podemos disfrutar mieles u otros productos como propóleos”.
Por su parte, subgerente de Relacionamiento Territorial Sur de CMPC, Juan Pablo Fuentes, sostuvo que uno de los objetivos de este seminario fue que los apicultores pudieran conocer más sobre el proceso de producción de la miel y cómo se relaciona con sus predios. “Tenemos áreas de alto valor de conservación, que son productoras de agua, bosques nativos, que es donde las abejas vienen a ‘comer’ para poder llevar polen y generar la miel. Y eso es lo que buscamos, que el apicultor también conozca un poco la trazabilidad, cuál es la composición de esta miel”.
Bosque Vivo para ver el bosque
Con la finalidad de promover la importancia de los servicios ecosistémicos de los bosques, CMPC impulsa la iniciativa Bosque Vivo un proyecto que abre a los vecinos los predios forestales más cercanos a los centros urbanos. La iniciativa busca que se conozca la importancia de los bosques y los servicios que prestan, así como las plantaciones, su manejo forestal y los recursos que proveen. Bosque Vivo contempla una serie de acciones para potenciar las actividades desarrolladas entorno a las plantaciones y bosque nativo y que se relacionan con los productos forestales no madereros, como la recolección de frutos silvestres, hongos, hierbas medicinales y la apicultura. El ciclo de seminarios para productores apícolas y la Escuela del Bosque, dirigido a estudiantes de enseñanza básica, son algunas de las acciones del programa. Asimismo, Bosque Vivo tiene como uno de sus principales objetivos, fomentar la recreación y la práctica del deporte al aire libre. Para lo anterior CMPC ya ha dispuesto tres parques en sus predios: Pumalal, en Temuco; Junquillar, en Angol; y Lastarria, en Loncoche.