Andrea Jaque
Crece la inquietud en la comunidad de Victoria tras conocerse la decisión de la Defensa
Civil de Chile de disponer la venta parcial del inmueble ubicado en calle Condell N.° 615,
donde actualmente funciona la sede local de la institución. El terreno pertenece a la propia
Defensa Civil y hasta hace un par de semanas se mantenía el criterio de una venta total,
que finalmente fue reemplazado por la enajenación de sólo una parte de la propiedad.
La medida, según ha trascendido, busca financiar arreglos en la estructura del edificio. Sin
embargo, la decisión ha generado dudas y desconfianza, pues en otras regiones se han
registrado antecedentes en que, tras la venta de inmuebles, los recursos comprometidos
para mejoras no se han utilizado de manera pertinente.
Cabe recordar que en octubre del año pasado existía un acuerdo en curso entre la
Defensa Civil y la Municipalidad de Victoria para firmar un contrato de usufructo. El propio
Director Nacional de la institución, Fernando Morales, había respondido un oficio
agradeciendo la predisposición del municipio y solicitando un borrador de contrato de
usufructo, que permitiera mejorar la infraestructura de la sede. Dicho acuerdo, que
proyectaba una solución de largo plazo sin pérdida de terreno, quedó sin efecto tras el
cambio de planes.
Renuncia en señal de protesta
El giro en la decisión dejó en una situación de frustración e intranquilidad a Elías Igor
Aguilar, jefe de la sede local, quien tras 20 años de servicio puso su cargo a disposición.
Elías Igor manifestó que su objetivo es visibilizar la problemática y luchar para que la sede
no se pierda. “Este espacio es importante para el desarrollo de quienes pertenecen a la
defensa civil, junto a las actividades y la convivencia. No podemos permitir que se diluya
un proyecto que nos integraba a la comunidad y que garantizaba mejoras reales”, señaló.
El jefe de sede subrayó que la Defensa Civil en Victoria ha logrado articular un trabajo
público-privado, ejemplo de ello es el aporte de Maderas Arauco, que financió la
capacitación que actualmente se lleva a cabo. A su juicio, la señal de querer vender parte
del terreno contradice lo acordado previamente y genera incertidumbre sobre el
cumplimiento de las promesas de reparación.
Elías Igor, enfatizó que la sede funciona como un segundo hogar para los voluntarios,
donde se fomenta el compañerismo y la formación seria de los integrantes. La eventual
pérdida del espacio afectaría no sólo a quienes son parte de la Defensa Civil, sino
también a las familias de los voluntarios y a jóvenes que llegan desde otras comunas de
la provincia.
El propósito del jefe de sede es alertar a la ciudadanía sobre lo que se pretende hacer y
evitar la pérdida de un espacio que, aunque pertenece a la Defensa Civil, es también
patrimonio de la comuna de Victoria. “Los habitantes deben saber lo que está en juego,
porque esta sede es parte de la vida comunitaria y de la preparación de quienes sirven a
la sociedad”, concluyó.
