Neimar Claret Andrade
Los agricultores que, año a año, siembran las cosechas de un cereal tan importante para la dieta del chileno como lo es el trigo, están a punto de iniciar una protesta para acabar con lo que ellos han catalogado de ilusión, en relación con el libre mercado en el país.
El presidente de la Asociación Agricultores Unidos, Camilo Guzmán, manifestó al respecto que “estamos próximos al inicio de una nueva cosecha de trigo y desde Agricultores Unidos alzamos la voz para decirlo claramente: en Chile no existe un libre mercado. Es momento de terminar con esta ilusión que está destruyendo la agricultura, las economías rurales y toda la industria nacional, afectando no sólo a los agricultores, sino también a todos los habitantes del país”.
En ese sentido consideró que el libre mercado, en teoría, debería ser un sistema donde todos compiten en igualdad de condiciones, pero que en Chile lo que se vive “es un modelo que protege a los incumbentes, esas grandes empresas que concentran el poder económico y manipulan los mercados a su favor. Esto no es libre mercado; es abuso, concentración y un sistema que condena a los agricultores y a las comunidades rurales a enfrentar condiciones insostenibles”.
“Lo que pasó el año pasado —indicó Guzmán— fue un claro ejemplo de terrorismo económico. Los precios fueron fijados de manera arbitraria, castigando el trabajo de los agricultores sin importar su tamaño o esfuerzo. Esto no afecta sólo a quienes producen, afecta a todos los habitantes de las zonas rurales, que dependen de una economía agrícola sólida para su estabilidad y desarrollo. La pobreza, la violencia y el abandono no son casualidad, son el resultado directo de este modelo distorsionado”.
Asimismo dijo que “ya no podemos seguir mintiéndonos. Dejen de proteger a los incumbentes y preocupémonos de todos los chilenos. La información es pública y todos sabemos lo que realmente pasa. Este sistema está destruyendo no sólo la agricultura, sino también a toda la industria nacional; está castigando a quienes generan empleo, producen alimentos y sostienen las economías locales. No es sólo un problema de los agricultores; es un problema de todos”.
Finalmente Camilo Guzmán aseveró que “desde Agricultores Unidos exigimos un cambio. Chile necesita justicia económica. Necesitamos un mercado donde las reglas sean claras y las condiciones sean iguales para todos, no un sistema diseñado para beneficiar a unos pocos a costa del bienestar del resto. El tiempo de las excusas ha terminado. No más discursos vacíos ni promesas incumplidas. El futuro de Chile está en juego y no estamos dispuestos a seguir aceptando un sistema que destruye nuestra industria, nuestras comunidades y el trabajo de quienes día a día sostienen este país. Es hora de actuar”.

