Neimar Claret Andrade
Más de 100 pequeños agricultores procedentes de Malleco y Cautín, protestaron, durante la jornada de este martes 5 de marzo en Temuco, debido a los bajos precios que las empresas molineras están pagando por el trigo que sólo llega a 220 pesos por quintal, frente a los 280 pesos que pagan por el trigo importado.
Esta protesta, que protagonizaron los agricultores que condujeron sus tractores por la vía pública y que generó congestionamiento vehicular en algunas vías de la capital regional, se da pese a la intervención de Cotrisa en la compra del importante cereal.
Al lugar de reunión de los manifestantes, que fue a las afueras de Sofo, se apersonó el delegado presidencial regional, José Montalva, para dialogar con los agricultores, pero el seremi de Agricultura, Héctor Cumilaf Huentemil, brilló por su ausencia.
En riesgo seguridad alimentaria
Tras la movilización, la Sociedad de Fomento Agrícola (SOFO) emitió un comunicado en el que señaló que “hace meses el trigo nacional está en crisis debido a la marcada preferencia por los trigos importados por parte de la industria molinera. Esto ha ocasionado una falta de interés y baja sustantiva en los precios pagados a nuestros productores”.
“Desde fines de 2023 —se lee en la misiva— SOFO ha hecho todos los esfuerzos que han estado a su alcance, alertando al ministro de Agricultura y parlamentarios sobre este preocupante escenario y solicitando la apertura de Cotrisa para equilibrar el mercado, sin embargo, nos encontramos con una falta de empatía de parte del gobierno y legisladores, además de una tardía y acotada intervención de Cotrisa que no logró los resultados esperados”.
Asimismo señalaron desde SOFO que “no hemos estado indiferentes a las demandas de los agricultores locales y durante esta temporada de cosecha escuchamos y nos reunimos con agrupaciones de pequeños productores para informarles sobre nuestras gestiones y recibir sus inquietudes. La movilización de los agricultores de la región es el reflejo de este descontento, de este trato injusto y arbitrario al productor nacional que está colocando en riesgo la seguridad alimentaria del país, pues se está dejando en manos de la producción extranjera el pan para la mesa de los chilenos”.
				
															
