Neimar Claret Andrade
Prepararse para lo peor fue lo que pidió la delegada presidencial provincial de Malleco, Andrea Parra, a los angolinos debido a la situación que se enfrenta con los trabajos inconclusos de la avenida O´Higgins, pues al parecer la empresa Claro Vicuña Valenzuela (CVV), encargada de la obra, está a un paso de la quiebra, a juzgar por el abandono que ha hecho de diferentes obras a su cargo a lo largo del país y a la imposibilidad de contactarse con algún alto ejecutivo de la empresa.
“Ellos efectivamente —indicó en alusión a los proveedores angolinos a los que la CVV les debe dinero— hablaron conmigo, me manifestaron sus preocupaciones, su aprehensión por lo que han visto hasta la hora, que es una suerte de abandono de las obras de la empresa Claro Vicuña; el municipio había hecho presente también, a través de la prensa y yo tuve la oportunidad de reunirme con el director regional del Serviu (José Luis Sepúlveda), que es el mandante de esta obra, que es una obra mayor y está hecha por una empresa que nosotros suponíamos que tenía espalda financiera”.
Asimismo dijo que Claro Vicuña es una empresa grande, que está a cargo de varias obras de envergadura a lo largo del país y acotó que “no tengo muy buenas noticias que dar, el panorama que tenemos hasta la hora es que la empresa ha estado abandonando obras, no sólo acá, sino también a nivel nacional, hemos hecho una revisión del Dicom de la empresa y ha subido sustancialmente, hoy día están con un Dicom de aproximadamente 6 mil millones de pesos y todo pareciera indicar que la empresa puede caer en insolvencia”.
La delegada Parra manifestó, además, que “no tenemos confirmación de la empresa, entendemos que el gerente zonal (de CVV) hoy día renunció, nadie recibe nuestros llamados, nuestra preocupación, hemos hecho presente esto a nivel central y mañana (hoy) llega un equipo del Serviu del nivel central para poder tomar decisiones, pero todo parece indicar que vamos a tener que vernos enfrentados a un escenario de rescindir el contrato producto de que no han retomado la obra”.
En ese sentido, aclaró que es una situación compleja para el gobierno, porque habría que empezar con todo el proceso de nuevo, es decir cerrar el contrato, presentar un nuevo proyecto que contemple lo que falta de la obra, hacer las revisiones, licitaciones, adjudicaciones para, finalmente, retomar la construcción. “No es una decisión fácil; creo que la ciudadanía se tiene que preparar”.
La delegada presidencial agregó que ya, incluso, conversó con el director del Serviu para tener unos recursos a disposición para, en caso de rescisión del contrato, hacer unos arreglos para evitar inundaciones durante el próximo invierno, dado que aún no están terminados los colectores de aguas lluvia de la avenida.
La avenida O’Higgins de Angol tiene 75 % de avance, por lo que aún quedan 6 mil millones de pesos por ejecutar del proyecto original, aunque calculan que si es otra empresa la que debe culminar los trabajos, el monto aumentará.
Hablan los afectados
Yo presté servicio bastante tiempo en Claro Vicuña. Comencé con una máquina, los pagos iban relativamente bien, después tuve otra máquina, trabajé con dos máquinas, pero al final se tornó difícil la cosa, los últimos meses ya no se pudo trabajar, tuve que retirar las máquinas, no me pagan nunca y al final opté por decir que les cerraba a final de mes y retiraba las máquinas.
Me quedaron debiendo 22 millones de pesos, de los 22 millones subí 7 millones al Dicom y del resto que son 15 millones y fracción hasta hoy no he tenido respuesta. De la empresa no contestan el teléfono, no hay forma de saber si hay posibilidad de pago para el futuro. Hay cero empatía con nosotros. Aquí lo que tenemos que hacer es juntarnos todos y tratar de hacer una demanda colectiva. Se organizó un grupo de deudores y son alrededor de 12 o 15 personas.
Soy representante de Transportes San Diego y Maquinaria Santa Sofía. Nosotros por mucho tiempo les arrendamos camiones tolvas y maquinaria a la empresa. Al principio pagaron de forma normal, pero los últimos 8 meses, ahora son 10, dejaron de pagar con distintas excusas. Yo me acerqué a la oficina central de Claro Vicuña en Santiago, fui a hablar con el gerente de finanzas y él prometió que iban a empezar a pagar el miércoles pasado, pero no pasó nada y ahora trato de hablar con ellos por teléfono y no hay respuesta desde Santiago; según él podrían retomar las obras ahora a partir del 15 de noviembre (debieron haber introducido el lunes 17 de octubre la finalización de obras y no lo hicieron) o a principios de diciembre y ojalá lo hagan, siempre y cuando, le paguen a los proveedores.
A nosotros nos adeudan 56 millones de pesos. La empresa está prácticamente quebrada, quedaron choferes en deuda y tuvimos que conseguir dinero para solventar esto.