Neimar Claret Andrade
Un grupo de empresarios afectados por la paralización de los trabajos de construcción de la avenida O´Higgins de Angol tras la quiebra de la empresa Claro Vicuña Valenzuela (CVV), se reunieron este lunes 24 de octubre con el alcalde Enrique Neira para conversar acerca de las posibles líneas de acción ante la situación, pues CVV podría arrastrar, también a la quiebra, a muchas pymes angolinas en una especie de efecto dominó.
Tras el cónclave que se llevó a cabo en el Salón de Sesiones de la Municipalidad, Patricia Nova, una de las afectadas manifestó que “durante los últimos meses hemos hecho todas las gestiones para que Claro Vicuña nos pueda pagar, llevamos meses trabajando con excusas permanentes, hasta hace pocos días nos decían que iban a seguir trabajando, que nos iban a pagar y nos encontramos el día viernes con un balde de agua fría: directamente la empresa se tiró a quiebra”.
“Nosotros —agregó— como pequeños empresarios de la zona estamos tremendamente afectados, las deudas acá en la zona superan los 500 millones de pesos; cada una de las empresas particulares de acá está viendo cómo sobrevivir, cómo salir adelante en esta difícil situación y estamos muy agradecidos de que el Alcalde hoy día (este lunes) se reunió con nosotros, nos está escuchando, nos está apoyando y nos está permitiendo una opción de buscar alguna solución para poder continuar”.
Nova dijo que tienen una veintena de empresarios afectados en este primer llamado que hicieron, pero siguen con el llamado abierto para que si hay más empresarios a los que Claro Vicuña les quedó debiendo dinero, se acerquen o busquen asesoría legal porque “esta es una situación delicada”.
Por su parte, el alcalde Enrique Neira indicó que desde la Municipalidad cuando empezaron a ver pocos trabajadores en la avenida O´Higgins, preguntaron al Serviu qué estaba pasando, pero “siempre la respuesta que se nos dio fue que se estaban reorganizando financieramente para retomar la obra, cosa que nunca ocurrió, cuando supimos que ya definitivamente a nivel nacional, esta empresa se había declarado en quiebra”.
Asimismo detalló que lo que los convocó fue buscar estrategias diferentes para hallar las soluciones y poder ayudar a los empresarios y proveedores de la comuna a que recuperen el dinero que se les adeuda. “Aquí hay personas que están a punto de quebrar, son pymes pequeñas, medianas, que están en una situación financiera muy complicada”.
Neira anunció una segunda reunión con la directiva del Serviu en la que estarán presentes los comerciantes de la avenida O´Higgins que también se han visto afectados por esta obra, mientras que el 7 de noviembre viajará a Santiago para reunirse con el ministro de Vivienda, Carlos Montes, a quien le presentará los antecedentes de cada uno de los perjudicados por la quiebra de Claro Vicuña.