Jesús Leonardo Núñez
El pago de arriendo de vivienda es una pesadilla para muchas familias en la comuna de Lumaco. En el caso específico del Comité de Viviendas Las Araucarias, esta es una situación que no desean a seguir soportando, sobre todo porque tienen muy claro su proyecto habitacional y buscan, lo antes posible, pasarlo del papel a la realidad concreta.
Desde hace 13 años este grupo de familias, lideradas primordialmente por amas de casa, esperan concretar ese sueño habitacional pero es un período en el que vienen enfrentando múltiples trabas, razón por la que decidieron protestar cerrando con barricadas el puente Pichicautín, donde luego de varias horas en la mañana lograron reunirse con el alcalde Richard Leonelli.
La secretaria del comité, Naty Rojas, justificó la protesta como una forma de llamar la atención a todas las autoridades y demás entes involucrados, para que no se retrase más la obra sobre todo en lo que corresponde a la adquisición del terreno, el cual tentativamente está ubicado en las inmediaciones del Liceo municipal.
“Tuvimos una reunión en el Serviu en Temuco, donde nos prometieron que van a agilizar nuestro proyecto, tomando en cuenta que Lumaco es una de las comunas más vulnerables”, dijo Rojas al tiempo que exigió en nombre del grupo que representa, la firma de un documento oficial para sellar la promesa de evitar más retrasos.
A las pocas horas de iniciarse la protesta apareció el alcalde Richard Leonelli, quién se comprometió, en nombre del municipio, a cumplir con una de las nuevas trabas impuestas desde el gobierno central que es la mecánica de suelos, un procedimiento con el que se busca hacer un estudio pormenorizado del espacio donde habrá de construirse las viviendas.
Gracias a este procedimiento, según advirtió el alcalde, se podrá hacer la compra de terreno y posteriormente la postulación para la solución habitacional, solo que es un trabajo que exige un importante compromiso financiero.
“Nosotros no tenemos por qué asumir este costo, se supone que lo debe hacer el Estado y nuestro municipio no tiene esos recursos, sin embargo, a partir de enero vamos a presupuestar esa mecánica de suelo para así continuar con la solución habitacional que tanto esperan estas familias”.
A riesgo de incrementar la ansiedad y someterse a nuevos niveles de frustración, las familias deberán esperar el desarrollo de los acontecimientos en el venidero año 2024, y que las condiciones administrativas del Ministerio de Vivienda, del Serviu y de la misma Alcaldía de Lumaco, no den un giro inesperado exigiendo nuevos recaudos.