Neimar Claret Andrade
El presidente de la Multigremial de La Araucanía, Patricio Santibáñez, acompañado de la secretaria ejecutiva de esa organización Claudia Lillo, llegó hasta el Palacio de la Moneda en Santiago, para entregar una carta, de manera oficial, titulada Necesitamos un Gobierno firme y decidido a combatir la inseguridad, la violencia y el terrorismo y dirigida al presidente de la República, Gabriel Boric, en la que solicitaron un nuevo Estado de Emergencia con mayores facultades para las Fuerzas Armadas.
En la misiva, la organización gremial advirtió que tras ocho meses de gestión de la nueva administración del Ejecutivo “no vemos de parte del Gobierno un plan efectivo para fortalecer la persecución criminal e incrementar de forma sustantiva la sensación de seguridad” en el sur del país. La carta que es abierta empieza con el recordatorio de que el próximo mes de diciembre se cumplirán 25 años del primer atentado incendiario perpetrado por la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), un largo tiempo en el que “el sistema político, dubitativo y ambiguo, no supo resolver esta crisis de seguridad que hoy se encuentra completamente desbocada”.
“Las consecuencias —se puede leer en el documento— las enfrentamos quienes vivimos, trabajamos y convivimos en las ciudades del sur de nuestro país”. Sobre la entrega de la misiva, Patricio Santibáñez manifestó que “venimos a presentar cuatro demandas muy concretas que creemos van a ayudar al Gobierno: primero, se debe fortalecer el Estado de Emergencia dotando de mayores atribuciones a las Fuerzas Armadas para apoyar a las policías en el objetivo que, creemos debe ser central, que es desarticular a las bandas criminales y grupos terroristas. El Estado sabe quiénes son, dónde están, es hora de actuar; en segundo lugar, se acerca el verano y nos preocupa que no exista un plan concreto para proteger las cosechas y los incendios intencionales que, por ejemplo, el año pasado pusieron en riesgo la vida de poblaciones enteras en nuestra región.
En tercer lugar, creemos se debe legislar y revertir las decisiones sobre beneficios carcelarios a condenados por delitos graves y finalmente, revisar la Ley Indígena que hasta el día de hoy sólo ha beneficiado con tierras a comunidades violentas, dejando de lado aquellos mapuches que solo quieren vivir en paz”.
La carta termina con una invitación al presidente Boric a viajar de una vez por todas a La Araucanía: “Invitamos al Presidente a que venga a La Araucanía y pueda supervisar en terreno la ejecución de acciones concretas y sea testigo directo de lo que recogen estas líneas”.
“Necesitamos paz, seguridad y bienestar para todos — dice la carta en su reflexión final— también queremos acuerdos amplios, transversales y con consideración de todas las opiniones y posiciones como quedó demostrado en la última votación del plebiscito. Las zonas con mayor presencia mapuche tuvieron los resultados más altos de oposición a una propuesta de Carta Magna que nos dividía y no permitía el reencuentro y la paz. Eso es una demostración clara de que la inmensa mayoría mapuche y no mapuche somos una sola voz”.