Neimar Claret Andrade
Durante
Durante la jornada de este viernes 23 de mayo, un grupo de trabajadoras del Programa Pro Empleo de las comunas de Victoria y Ercilla, molestas y preocupadas por la ausencia de sus tan necesitados salarios y de la respuesta de las autoridades, decidieron protagonizar una protesta en plena Ruta 5 Sur, para visibilizar su situación.
Las manifestantes —en su mayoría mujeres jefes de hogar— decidieron tomar esta drástica medida para exigir el pago de sus sueldos correspondientes al mes de abril. Aseguran que han esperado demasiado y que la situación ya no da para más: muchas deben sustentar a sus familias, pagar cuentas, comprar alimentos y medicamentos y hoy simplemente no tienen cómo.
El jueves 22 estas mismas trabajadoras se reunieron en la Plaza Balmaceda de Victoria, en donde iniciaron la visibilización del problema que no sólo afecta a esta comuna, sino también a otras localidades de Malleco.
Con carteles, gritos y mucha fuerza, exigieron respuestas concretas del Gobierno.
Una de sus voceras, Rosemarie Marín Sánchez, recalcó que “la protesta que nosotros estamos haciendo es por el tema del no pago de nuestros sueldos. La primera semana de junio se cumple dos meses. Somos alrededor de 1.011 trabajadoras en distintas comunas”.
Asimismo detalló que la mayoría de los trabajadores son mujeres de escasos recursos, que dependen del sueldo —que no les han pagado— para subsistir.
Marín dijo que mientras estaban en la protesta, se presentó en el lugar un representante de la Delegación Presidencial, quien se comprometió a enviarles los documentos que se presentaron ante la Contraloría General de la República para poder hacer efectivo el pago.
“Queremos pedirle a Contraloría —afirmó— que se ponga la mano en el corazón para apurar un poquito los documentos para que la Delegación pueda liberar los pagos a la empresa y la empresa nos pueda cancelar”.
Rosemarie Marín comentó que ella y sus compañeras de labores deben sufrir el retraso del pago de sus sueldos dos o tres veces al año, pero que siempre habían esperado entre 10 y 15 días, pero nunca tanto como ahora.
“Ahora —acotó— ya se escapó de las manos; diez días, quince días a lo máximo de atraso habíamos visto, pero ahora ya llevamos mucho, entonces esto no puede seguir sucediendo, que piensen en la gente que realmente lo necesita. Somos trabajadoras, mamás, tenemos deudas que cancelar, tenemos muchas cosas, entonces que piensen en nosotros, igual en la gente de trabajo, la gente esforzada. Nosotros necesitamos nuestros sueldos”.