La anhelada aprobación de la Ley Antiterrorista, el miércoles al final de la tarde en la cámara del Senado, fue celebrada con énfasis por la bancada opositora ya esté instrumento legal introduce cambios significativos para enfrentar el terrorismo, estableciendo penas más severas e incluyendo actos cometidos por “lobos solitarios”, lo que es un avance crucial para enfrentar la violencia en la Macrozona Sur.
Con 120 votos a favor y la negativa de los parlamentarios oficialistas, la histórica aprobación generó diversas opiniones encontradas sobre todo para quienes se negaron a aprobar el instrumento que establece, entre otras medidas, penas de 5 a 15 años para miembros de asociaciones terroristas, así como la regulación del financiamiento del terrorismo, sancionando a quienes aporten recursos a organizaciones terroristas.
La jefa de la bancada Demócratas, Joanna Pérez, destacó la aprobación de la ley y precisó que “como Demócratas, junto con Amarillos, el centro ha estado a favor de los chilenos y chilenas que esperan seguridad, que esperan una ley mucho más drástica y dura en materia de terrorismo. Representamos a la Macrozona, desde Arauco y la Araucanía, y somos parte de quienes queremos avanzar y trabajar por más seguridad utilizando todas las técnicas”, dijo la parlamentaria.
Asimismo criticó la actitud por parte del oficialismo, donde precisó que “lamentamos hoy día que treinta diputados y diputadas del oficialismo se negaran a apoyar esta ley, a pesar de que la ministra decía que el gobierno ha abrazado este proyecto”.
Impulsado en agosto de 2023, este proyecto busca resolver los vacíos legales que dificultaban sanciones bajo la antigua normativa. Karol Cariola, presidenta de la Cámara, celebró el consenso alcanzado, aunque no descartó que ciertos puntos puedan llegar al Tribunal Constitucional.