Jesús Leonardo Núñez
El alcalde de Collipulli, Manuel Macaya, reaccionó al episodio que vivió la noche del lunes 13 de enero y descartó que se trate de un simple hecho fortuito generado por supuestas fallas técnicas, el incendio de su camioneta.
Poco antes de las 11 de la noche, en el kilómetro 5.5 camino a Curaco, el vehículo de marca Ford propiedad del edil, comenzó a incendiarse. Las llamas arroparon el móvil y la pérdida fue total. El gerente municipal resultó sin lesión, aunque con una profunda y razonable duda tomando en cuenta que dirige los destinos de un pueblo francamente azotado por la violencia.
“Gracias a la misericordia de Dios”, aseguró en un comunicado estar bien y fuera de peligro, al tiempo que aseguró que se realizan las diferentes pericias para determinar la causa de lo que él calificó como “extraña combustión”. Y aunque no especificó si alguna institución policial está abocada a tales labores, sí indicó que espera un resultado contundente y claro acerca de lo sucedido.
La noticia del incidente se conoció inmediatamente por toda la comunidad, dentro de la cual hubo gran preocupación al punto de no descartarse que el incendio del vehículo se tratara de algún atentado. Aunque la participación de terceros en este hecho quedó inmediatamente descartada, Macaya asume una actitud suspicaz y opta porque tanto el Ministerio Público como cualquier otra institución descarten cualquier posibilidad en este hecho.