Jesús Leonardo Núñez
Patricio Aravena Quintana, desde ahora ex funcionario de Gendarmería de Chile, es la cabeza visible de una operación de microtráfico en el Centro de Detención Preventiva de Angol. Su detención se hizo inminente durante la tarde del lunes, según anunciaron las autoridades.
Las pruebas en su contra fueron recopiladas entre la Fiscalía y la Policía de Investigaciones, instituciones que desarrollaron una investigación conjunta que rindió frutos. El ahora imputado cobraba ciertas cantidades de dinero y facilitaba el ingreso de droga, artículos electrónicos y otras mercancías prohibidas al interior del penal.
Con la técnica de vigilancias discretas, tanto Fiscalía como PDI pudieron detectar las actividades a las que estaba dedicado el ex gendarme. Y ya para el día 14 de agosto durante la tarde, se observó cómo Aravena recibía diversas especies en los alrededores del estadio de Angol. Gracias a esto el funcionario fue sometido a un control de identidad y registro del vehículo que conducía, un a camioneta Hyundai Tucson, en cuyo interior se encontraron 16 gramos de cannabis sativa envueltos en cinta adhesiva, dentro del apoyabrazos.
Las respectivas instituciones también realizaron un allanamiento en su residencia donde se encontró más evidencia incriminatoria. En su dormitorio había 6,7 gramos de clorhidrato de cocaína, aparentemente listos para ser introducidos entre los internos de la cárcel.
El Ministerio Público indicó además, Aravena colaboró con el proceso de declaración en el que admitió haber recibido al menos 180 mil pesos por la venta de un teléfono celular. Sin embargo, también admitió que vendía entre dos y tres móviles a la semana a los internos de la cárcel de Angol.
La formalización de este funcionario se hizo efectiva de inmediato, y el tribunal a cargo dictaminó arresto domiciliario completo, previa solicitud de arresto preventivo hecho por el fiscal de turno.