Neimar Claret Andrade
El pasado 7 de noviembre, la familia Millacoy de Victoria sufrió un duro golpe: Jessica, una de las hermanas, apareció muerta en su casa. La halló su hermana Angélica, quien viendo que no contestaba los mensajes desde el día anterior, fue hasta su casa para verla y encontró la puerta de la cocina abierta, las luces, el calefactor y el televisor encendidos.
Estaba supuestamente ahorcada dentro de su casa, completamente sin ropa, en posición fetal, con un alargador en el cuello y, según la autopsia, ella tenía laceraciones y golpes en todo su cuerpo que dan a entender que hubo intervención de terceros en su deceso.Marcela Millacoy explicó que cuando el cadáver de su hermana fue descubierto, los vecinos llamaron a Carabineros, cuyos efectivos llegaron al lugar, no aislaron el sitio del suceso y le avisaron al compañero que era la expareja de Jessica, quien no estaba de servicio, sino que había sido transferido a Santiago, pero igual llegó al lugar, tocó el cadáver y un compañero lo grabó mientras lo hacía y le decía que por qué lo había hecho.
Asimismo denunció que el fiscal Obreque no quiso llamar a la PDI o a alguna brigada especializada de Carabineros para que investigara, pese a que se lo solicitaron varias veces porque “había cosas raras en el lugar” y que la PDI sólo acudió un mes y medio después a periciar el sitio del suceso, después de visitarlos varias veces y de que la familia amenazara con ir hasta la sede principal en Santiago, a poner un reclamo por inacción.
“Una vecina escuchó —relató Marcela Millacoy— que un carabinero en la esquina le dijo a otro carabinero ¿qué vamos a hacer ahora si su pareja es carabinero?”.
Esperaron al Servicio Médico Legal para que se llevara el cuerpo de Jessica y al día siguiente fueron a buscarla y el informe de la autopsia los dejó con más preguntas que respuestas, pues la forense aseguró en el documento que no tenía suficientes evidencias para descartar que no había intervención de terceros, pues tenía varios golpes, rasguños y que había perdido mucha sangre.
“No encontraron nada de lo que la forense pedía en el informe —aseguró la hermana sobreviviente refiriéndose a las pericias de la PDI—no encontraron sangre, más encima, la ropa de mi hermana, la que andaba trayendo ese día, no se encontró en la casa, ni el elemento contundente que ella pedía que buscaran en la casa, con el que había sido golpeada. Ahora estamos a la espera de exámenes, el examen toxicológico y las pericias al cable que ella tenía en el cuello y al cáñamo en el que ella estaba que recién se llevaron”.
Marcela Millacoy dijo, además, que pidieron 20 días de plazo en enero para investigar y que “el abogado que nosotros tenemos que es de la Corporación de la Mujer, de Feminicidios, pidió cuentas porque se han demorado mucho con el examen toxicológico, ya van más de 3 meses de que falleció mi hermana y aún no lo entregan, ni tampoco la pericia que tenían que hacerle al alargador, al cable que ella tenía en el cuello y al cáñamo. Ahora se les dieron 10 días más de plazo”.
“Yo encuentro —consideró— que fue mal procedimiento desde Carabineros y el fiscal Obreque, porque el fiscal Obreque él estaba de turno ese día, él debería haber mandado a un perito a la casa, no después de tanto tiempo haber mandado un mes y medio después a PDI a hacer peritajes, si cuando nosotros llegamos a la casa la puerta estaba abierta, habían entrado gatos y estaba lleno de pipí y pelos de gato por todos lados”.
También relató que cuando la PDI se fue, ellos volvieron a la casa y hallaron un Nuevo Testamento al que le faltaban hojas y que tenía manchas de sangre y también un calcetín manchado de sangre, por lo que los llevaron a la Fiscalía.
“No sé qué habrán hecho, cómo fueron a hacer la investigación ellos, que no escucharon nada y también unas tarjetas de crédito y del banco que estaban quemadas dentro de la combustión lenta”.
Mi hermana no se suicidó
Marcela Millacoy aseguró que su familia lo único que quiere es que se haga público que su hermana no se suicidó. “No hizo lo que la gente anda diciendo que ella se suicidó, porque hasta la forense dice que para ella es imposible descartar intervenciones de terceras personas por los golpes que ella tenía en su cuerpo”.
“También —agregó— un reclamo por el fiscal Obreque que hizo muy mal el procedimiento ese día y Carabineros también que no cercó lugar, los agentes entraba y salía incluso hasta una niña en el colegio, ese mismo día, andaba mostrando las fotos de mi hermana cuando estaba ella colgada; alguna vecina que entró sacó fotos y nosotros como estábamos tan mal no nos dimos cuenta y después se viralizaron esas fotos”.
