Con los datos electorales ya es posible determinar en qué regiones no habrá segunda vuelta de gobernadores, dado que hubo candidatos que alcanzaron o superaron el 40 % que se requería para imponerse en primera ronda.
En este reducido número de regiones, los electos para la gobernación asumirán el cargo el 6 de enero de 2025 y se mantendrán en él hasta 2028. Durante todo ese periodo, serán los encargados de la administración regional, la gestión de proyectos de inversión, la coordinación de obras públicas, etcétera.
La otra mayoría del país será partícipe de la segunda vuelta. En algunas zonas, ocurrió una ajustada preferencia hacia un aspirante por parte de los votantes, pero no bastó para llegar al porcentaje necesario.
A continuación, las regiones que se restan de la segunda vuelta, junto con su respectivo gobernador electo:
Región de Tarapacá – José Miguel Carvajal, independiente.
Región del Ñuble – Óscar Crisóstomo, Partido Socialista.
Región de Los Ríos – Luis Cuvertino, Partido Socialista.
Región de Aysén – Marcelo Santana, UDI.
Región de Magallanes – Jorge Flies, independiente.
Novena región
En el caso de la novena región, La Araucanía, dos aspirantes a la Gobernación con el mayor índice de votación se verán las caras el 24 de noviembre para concretar una elección definitiva, en segunda vuelta. Ambos candidatos, con perfil político independiente, son Luciano Rivas y René Saffirio, quienes no lograron la cuota exigida por ley de 40 %.
El reto es igual de encumbrado para ambos, quienes no figuran como líderes de una tolda política tradicional chilena, aunque uno ya tiene experiencia en la primera magistratura regional, Rivas, y el otro, Saffirio, un disidente del equipo del actual gobernador que aspira su reelección.
En una región distinguida por su amplitud de recursos agrícolas y enorme legado cultural y ancestral, el reto para el que ocupe la silla regional será la de superar los escollos económicos y de incrementar el nivel de ocupación laboral, amplia y transversalmente criticado por diversos sectores, así como la superación de recientes denuncias por mal uso de los fondos públicos y hechos de corrupción.

