Jesús Leonardo Núñez
Por algunas calles de Temuco se siente la presencia intimidante de la nación mapuche, en claro respaldo para Héctor Llaitul, el líder más visible de la Coordinadora Arauco Malleco detenido el miércoles al principio de la tarde.
Dicha detención la acusan de ser un acto de persecución política que tendrá sus consecuencias, tal como quedó en evidencia pocas horas después de que a Llaitul se le privará de su libertad, debido a las múltiples acciones de violencia que incluso derivaron en la quema de tres camiones en la ruta 5 Sur.
En medio de las manifestaciones masivas, previas a la formalización judicial del líder rebelde, surgió la airada advertencia del werkén Rafael Pichún, otro vocero de la CAM quien invitó a las comunidades de su etnia seguir con la recuperación territorial y en la lucha contra el capitalismo, cuya interpretación práctica sugiere más violencia en lo que ellos denominan el Wallmapu.
“Venimos a dar el respaldo a nuestro máximo werkén que es Héctor Llaitul, que ha sido perseguido políticamente por este Gobierno”, declaró Pichún a los medios presentes pocos minutos antes de que iniciara la audiencia de control de detención.Asimismo, sostuvo que la detención es “un montaje porque este Gobierno, por su jugada política, por todo lo que hoy representa el plebiscito, necesitaba calmar a una posición, calmar a la derecha empresarial y también calmar a la opinión pública y demostrar que en el Wallmapu hay seguridad”.
El werkén aseguró que “nuestra organización y nuestras comunidades seguirán en lucha, seguirán expulsando a las forestales de nuestro territorio. Seguiremos expulsando al latifundio. Seguiremos en lucha porque el pueblo mapuche ya está en pie de lucha”.
“El pueblo mapuche ya está avanzando a su liberación, ya no tiene paso atrás. Todo el respaldo del pueblo nación mapuche para el werkén y máximo líder de nuestra organización, Héctor Llaitul, que hoy está en prisión política”, concluyó Rafael Pichún.