Neimar Claret Andrade
Durante la jornada de este domingo 24 de julio, el senador Felipe Kast visitó, junto a sus hijos, a la familia de Ercilla de Eric Baier, Bárbara Orellana y su hija Trinidad, quienes han sido víctimas constantes de ataques terroristas al punto de que han construido una habitación para su pequeña en el centro de la vivienda, para alejarla de las balas.
“Los conocí hace tres años en el hospital —explicó Kast en redes sociales— luego del atentado que sufrió Eric (oportunidad en la que le dispararon en la rodilla y no le pudieron extraer la bala, por lo que ahora no puede caminar con normalidad) y con el tiempo hemos construido una sincera amistad. Son un ejemplo de esfuerzo, empuje, cariño y resiliencia frente al fracaso del Estado en garantizarle el derecho a vivir en paz a Trinidad, una niña de 8 años. Ellos viven muy cerca de donde atacaron a la ministra Izkia Siches”.
Y la situación de estas personas, quienes han habitado el lugar por más de 20 años, es intensa, puesto que además de la habitación de Trinidad, han debido tomar otras precauciones de seguridad como la construcción de un bunker a un lado de su casa, instalar cortinas pesadas en todas las ventanas que dan al exterior para minimizar, lo más posible, la luz que sale de la casa por las noches y tener la mínima iluminación al exterior de la casa, todo esto para hacerle más difícil a los atacantes disparar contra su vivienda, que lo han hecho incluso con ametralladoras.
Estas personas, que viven muy cerca de la comunidad Temucuicui, viven en un eterno terror, pues el jefe del hogar trabaja su campo y asegura que cuando se sube al tracto no sabe si regresará, mientras que cada vez que salen de su casa a hacer cualquier diligencia, deben hacerlo por un camino de tierra que tardan 40 segundos en recorrer y en el que puede pasar cualquier cosa, desde que les disparen hasta que les hagan una encerrona para quitarles el vehículo.