Personal de Aduana y Gendarmería del lado argentino, retuvieron a un conductor que transportaba a una persona fallecida en su vehículo particular, junto a una joven que viajaba con la misma, según información de Zapala, emisora radial del país vecino.
Adrián Herrera, comisario de Las Lajas, comentó que cerca de las 8:30 recibieron un llamado solicitando la presencia policial en Aduana Pino Hachado. El motivo en primer momento fue sobre el hallazgo de una persona sin vida en un vehículo que intentaba cruzar junto con otras personas hacia territorio chileno, Lonquimay.
Según el medio radial, Herrera contactó al personal de Gendarmería, quienes afirmaron que un vehículo comenzó a hacer fila para cruzar a las 4 de la mañana, al llegar al punto de control de Aduana cerca de las 8:30, el conductor del vehículo dijo que su esposa estaba descompensada.
Verificaron la situación y de inmediato llamaron al personal sanitario de Zapala que confirmó el estado mortuorio de la mujer.
Según testimonio del conductor, en un primer instante creía que estaba desvanecida y no fallecida. La mujer tenía 76 años y, por lo que se supo, presentaba varias afecciones preexistentes. Su esposo afirmó también que hace un mes la dama sufrió una caída que afectó su cabeza.
La familia es oriunda de Neuquén capital. El hombre, conductor del vehículo, es de nacionalidad chilena, pero radicado en Argentina.
En el vehículo circulaban tres personas: un masculino, la mujer fallecida, y otra mujer quien sería la hija del hombre, relato el medio radial argentino.
“La mujer fallecida se encuentra en el vehículo a la espera de ser retirada por personal de criminalística”, afirmó el subcomisario de Las Lajas, Adrián Herrera.
El conductor del vehículo aclaró que había pensado que su esposa se había desvanecido cuando se encontraban a punto de cruzar. Cuando le preguntaron por qué no se dirigió a la localidad de Las Lajas para que atendieran a la mujer o pedir ayuda, afirmó que consideraba que Lonquimay le quedaba más cerca, lo que hizo sospechar sobre su intención fue que el conductor insistía en que debía cruzar porque tenía que cobrar un dinero en Chile.
El vehículo quedó retenido en el complejo fronterizo y el hecho se investiga como muerte dudosa, según reza la legislación argentina.