Neimar Claret Andrade
Los agricultores de Victoria, Traiguén y Lautaro están reportando ataques de perros asilvestrados a sus animales de granja, el último de los cuales se registró en Lautaro, en donde los canes salvajes atacaron a 35 ovejas.
El presidente de la Unión de Agricultores de Chile, Camilo Guzmán ratificó la información y manifestó que esta es una situación que se viene arrastrando hace muchos años y se está dando a lo largo del país.
“Ya se ha hablado —indicó— de la Ley de Tenencia Responsable de Animales, pero esta normativa no se está cumpliendo. En la Comisión de Agricultura (de la Cámara de Diputados) se votó a favor de este tema y en la Cámara Baja los diputados de distintos sectores del país se negaron a aprobar esta ley. Este tema comenzó en el sur, sobre todo en la parte de Osorno, de Puerto Montt, de Puerto Varas, donde diferentes agricultores, principalmente pequeños y medianos agricultores, se estaban viendo afectados por el ataque de perros asilvestrados a sus animales” y agregó que ahora se ha extendido a todo el país.
Desde su punto de vista, las autoridades están haciendo la vista gorda con esta situación y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAC) “no toma la seriedad del asunto y ellos, de hecho, son los responsables. Aquí yo apunto directamente al SAC como principal el responsable del control de los perros”.
El presidente de la Unión de Agricultores de Chile consideró que los legisladores que se negaron a votar la ley y los animalistas son también responsables de lo que está pasando, porque no permiten el control de estos perros a través de la normativa legal. “Los animalistas deberían hacerse responsables por motivar a sus diputados, en sus distritos, para que voten en contra de estas leyes, porque los animalistas solamente van hacia una corriente en pensamiento que es el bienestar de los animales, pero no piensan que esos mismos animales, en algunos casos, algunos animales que están protegiendo también causan un daño”.
“Que los animalistas y los políticos que votaron en contra del proyecto de ley —acotó— paguen las ovejas, los vacunos, los corderos, las gallinas muertas y los daños que ocasionaron a los pequeños y medianos productores que ahora no tienen qué comer producto del ataque de estos perros asilvestrados, además el Estado debe hacerse presente, que los capturen vivos y los liberen en otros ambientes, así como hacen con los zorros, que mantengan un control porque esto se escapó de las manos”.
Finalmente Camilo Guzmán recalcó que el “SAG aquí no está haciendo su trabajo, esto también daña la seguridad alimentaria, porque si a un agricultor le matan a sus animales, nadie se los va a pagar. Es un costo que tiene que asumir él fuera del costo emocional, porque los agricultores tienen una conexión emocional con sus animales. Y esto es terrible”.
