Neimar Claret Andrade
Desolación. Impotencia. Horror. Eso, entre otras cosas, fue lo que debió haber sentido el hijo de Juan Eduardo Silva Matus (ambos procedentes de la comuna de Cunco), al ver cómo su padre perdía el equilibrio cuando bajaban de la cima del volcán Llaima, en la comuna de Melipeuco y rodó aproximadamente 300 metros, hallando la muerte.
El hijo del infortunado terminó el descenso y pidió ayuda a los efectivos de Carabineros de la mencionada comuna, quienes, de inmediato, activaron un operativo con un helicóptero de la institución, que producto de la hora y la condición topográfica no logró, ese día, el recate del cuerpo, lo que ocurrió a la mañana siguiente con colaboración del personas del GOPE y de guías de la zona.
El hijo de la víctima explicó que ellos entraron en el parque e hicieron el ascenso por el sector Pangueco —el cual no está habilitado para subir al volcán— el día 30 de octubre, pernoctaron esa noche en el macizo y luego de llegar a la cumbre el día 31 procedieron a descender, momento en el cual Juan Eduardo Silva Matus habría perdido el equilibrio y rodó aproximadamente 300 metros lo que habría provocado su muerte instantánea.
Desde la Conaf, junto con lamentar la pérdida de una vida y enviar las condolencias a la familia y amigos, hicieron un llamado a los visitantes de los parques nacionales, a registrarse en las casetas de ingreso, usar los senderos habilitados, si realiza ascensos, avisar a la Conaf o en la sede más cercana de Carabineros, al autocuidado y a respetar las normas que es la mejor forma de prevenir los accidentes.