Andrea Jaque
Con una matrícula de 530 estudiantes, el Complejo Educacional Victoria se posiciona
como un referente en formación técnica de calidad. En particular, su especialidad de
Mecánica Automotriz ha desarrollado una iniciativa pionera: la Clínica de Automovilismo.
Esta clínica, que opera en jornadas específicas durante el año mediante un sistema de
ingreso por ticket entregado por el establecimiento, permite que los usuarios accedan a
revisiones mecánicas realizadas por los propios estudiantes. Si el usuario aporta los
repuestos necesarios, el vehículo es reparado en el mismo laboratorio, bajo supervisión
docente.
El laboratorio de Mecánica Automotriz está equipado con tecnología de última generación.
Destaca un taller virtual que simula el escaneo de un vehículo como si se tratara de un
paciente en coma, permitiendo imprimir la secuencia de diagnóstico. Además, los
estudiantes trabajan con maquetas de freno, simuladores de cierre centralizado y circuitos
didácticos que fraccionan el automóvil para estudiar cada componente en profundidad.
“Los alumnos se enfrentan a un flujo de trabajo real, como si estuvieran en un taller de
alto estándar. En poco tiempo, se preparan para ingresar al mundo laboral con
herramientas concretas, Queremos que la comunidad sepa lo que estamos haciendo”,
señala el profesor Alexis Lavado, encargado de la especialidad. Junto a él, dos docentes
y un pañolero guían el proceso formativo, asegurando una enseñanza constante y
rigurosa.

Muchos egresados del programa continúan sus estudios superiores o se integran a las
Fuerzas Armadas, donde aplican sus conocimientos técnicos. También se destacan las
estudiantes mujeres, muy bien posicionadas en el área de ventas, quienes sobresalen por
su dominio en repuestos y elementos técnicos, demostrando que la formación integral
abre caminos diversos.
El director del establecimiento, Carlos Canto Cisterna, subraya que el colegio lleva 26
años al servicio de la comunidad. “Nuestro compromiso es brindar una educación de
calidad, en un espacio confortable, pensado en el estudiante y sus familias, formando
personas con conocimientos y herramientas para desarrollarse en el mundo laboral.”
La relación cercana entre alumnos y profesores, las instalaciones limpias y bien
mantenidas, y el enfoque pedagógico centrado en la práctica profesional, hacen del
Complejo Educacional Victoria un ejemplo de cómo la educación técnica puede ser motor
de desarrollo local.
Es importante visibilizar el trabajo silencioso pero transformador que se realiza en este
establecimiento, donde la enseñanza se convierte en servicio y el aprendizaje en
oportunidad.

