Nanette Andrade
Las redes sociales y los medios de comunicación chilenos se desbordaron el pasado fin de semana luego que Francisca Corvetto se convirtiera en la primera mujer chilena en obtener una medalla de oro en la historia de los Juegos Olímpicos, hazaña que logró en la prueba de skeet femenino.
Tal y como lo reseña el sitio oficial de los Juegos Olímpicos, hasta el momento, Chile ostentaba sólo dos oros en su historia olímpica: Fernando González y Nicolás Massú, quienes habían sido campeones olímpicos en el doble masculino de tenis de Atenas 2004 y luego el propio Massú había ganado el oro en el torneo individual de los mismos juegos.
Mientras que a última medalla ganada por una mujer chilena en los Juegos Olímpicos había sido Marlene Ahrens, quien se llevó la plata en el lanzamiento de jabalina en Melbourne 1956.
Asimismo, es importante destacar que hasta este momento, Chile no sumaba más medallas olímpicas desde 2008 cuando Fernando González ganó la plata en los juegos de Beijing. Con la de Crovetto son 14 las medallas olímpicas que ha acumulado Chile en toda su historia de participación en estos juegos.
Francisca Crovetto había sido consecuente en su deporte y en tratar de superarse a sí misma una y otra vez. Es así como los de Paris son los cuartos Juegos Olímpicos a los que asiste, siempre determinada a lograr su objetivo: subir al pódium olímpico. La mejor de sus participaciones hasta ahora, la había obtenido en Londres 2012, donde obtuvo el octavo lugar en el skeet femenino.
Mientras que en los campeonatos del mundo tampoco había logrado una posición privilegiada, pues su mejor resultado había sido un quinto lugar en el skeet femenino del Campeonato Mundial de Granada 2014.
Pero al parecer todo estaba dispuesto para Paris, pues en Centro de Tiro de Chateauroux en la tarde parisina del domingo 4 de agosto, Crovetto en representación de su patria chilena, pudo subir a lo más alto del pódium y ver cómo flameaba la bandera tricolor mientras sonaba el himno de Chile.