Neimar Claret Andrade
La Asociación de Agricultores Unidos de Chile está altamente preocupada por la reducción de la cantidad de hectáreas sembradas de trigo en el país que, a la larga, podría traer grandes inconvenientes para cubrir la demanda nacional.
Al respecto, el presidente de la organización, Camilo Guzmán, manifestó que “desde que salimos en marzo a protestar por el precio de los cereales, no hemos dejado de trabajar en esta materia. Hoy en día el abuso de posición dominante ejercido por la agroindustria y las distorsiones del mercado están generando daños muy profundos en lo que es la agricultura tradicional chilena”.
“Hace 22 años atrás —precisó— en Chile se sembraban alrededor de 430.000 hectáreas de trigo. Lamentablemente hoy en día la diferencia alcanza un 55 %; en la temporada 2022-2023 se sembraron solamente 198.000 hectáreas. Estas cifras van de la mano de los últimos cálculos que se han hecho en extensiones de siembra. Se ve obviamente una disminución de alrededor de 20.000 hectáreas sólo en la región de La Araucanía”.
Guzmán consideró que “esta disminución va a traer una menor producción de trigo a nivel local, a nivel nacional, va a traer también consigo problemas de rendimiento, porque los últimos frentes de mal tiempo y el año atípico que hemos tenido está generando que los cultivos no estén respondiendo en las fechas que corresponden y eso puede afectar netamente también a lo que es la calidad y los rendimientos”.
Posición desventajosa
Desde su perspectiva como agrupación gremial creen que “esta situación de no ser frenada o tenga una voluntad de parte del Ejecutivo y del Poder Legislativo también para solucionar los problemas de los agricultores cerealeros, vamos a empezar a tener reducciones mucho más drásticas con el correr de los años, lo que nos va a dejar en una posición muy desventajosa frente al mundo en lo que se respecta a la producción local”.
“Nosotros prevemos —agregó Camilo Guzmán— que para esta temporada puede haber una reducción de alrededor de 40.000 hectáreas menos de trigo a nivel nacional. Esto significa que va a existir menos trigo disponible en las bodegas de los agricultores, porque los agricultores ya no están sembrando, los agricultores están parcelando sus tierras para poder subsistir”.
A su modo de ver, el “problema radica en el precio. Hoy en día el precio del trigo a nivel nacional se paga muy, muy inferior al valor del precio del trigo a nivel internacional. Se está hablando de un castigo que bordea el 40 o 30 % de diferencia. La pregunta que nos hacemos nosotros los agricultores es ¿por qué se paga menos por el trigo nacional y más por el trigo internacional?”.
Lo que proponen
El presidente de la Asociación de Agricultores Unidos de Chile señaló que ellos proponen como solución al problema que a través de Cotrisa se cree de un sistema de Warren, para que los pequeños y medianos agricultores puedan guardar trigo en las bodegas de Cotrisa y así optar a un mejor precio y “de esta manera agrupar una cierta cantidad de trigo, estamos hablando de 150 a 250.000 toneladas de trigo, las cuales pueden ser vendidas luego a los molinos, pero a un mejor precio”.
“De esta forma —subrayó— sacamos este trigo del mercado local y empujamos a que la molinería pague un precio mejor por disminuir la oferta disponible de trigo en el mercado nacional. Es una alternativa viable que cumple con los parámetros legales y también cumple con los parámetros de competencia para poder nosotros, como agricultores, defendernos frente a todas estas injusticias que hemos tenido que vivir durante tantos años”.
En ese sentido, Camilo Guzmán dijo que “es por eso que hago un llamado al Gobierno, hago un llamado a los parlamentarios a que se pongan las pilas con la agricultura. Nosotros ya hemos advertido que la disminución de hectáreas en un futuro cercano va a traer problemas de abastecimiento para el país, pero si no se toman las medidas necesarias ahora, después será demasiado tarde. Chile no puede ser un país dependiente de la importación de productos de primera necesidad”.